El Hotel Provincial fue el escenario elegido por el
gobernador Daniel Scioli para cerrar una de las operaciones más complicadas que
enfrenta su administración. Presionado por Cristóbal López, que a cambio de
apoyar su candidatura presidencial le exige el control del juego bonaerense,
Scioli convocó a una cumbre para terminar de definir la venta del casino
Trilenium de Tigre.
En la reunión encabezada por el propio Scioli estuvieron presentes el dueño de Boldt, Antonio Tabanelli, el titular de Lotería de la Provincia, Jorge “Piedrita” Rodríguez y un representante de Cristóbal López, que según las fuentes consultadas por LPO habría sido el alter ego del zar del juego kirchnerista, su socio Federico de Achaval, aunque en el entorno del dueño de C5N jugar que Achaval estaba en Nueva York, aunque no desmienten la reunión.
Como sea, en el encuentro se avanzó fuerte para cerrar la operación, que según quien la cuente ofrece dos versiones. En la firma Boldt sostienen que Cristóbal López comprará el 50 por ciento del casino que estaba en manos del quebrado Santiago Soldati.
Por esa operación estaría dispuesto a pagar 10 millones de dólares, pero resta que la apruebe el juez que administra la quiebra de Sociedad Comercial del Plata, motivo que explica el extremo perfil bajo de la operación. El zar del juego kirchnerista tema que ante un escándalo mediático por su nuevo avance sobre el sector, el magistrado decida no aprobar la transferencia.
Otras fuentes consultadas por LPO sostienen que en realidad Cristóbal López se quedaría con el manejo total del casino, adquiriendo un porcentaje que supera largamente el 50 por ciento. Esta versión es más coherente con la trayectoria empresaria de Cristóbal López que en general sólo se asocia en proyectos que le garantizan el control del emprendimiento.
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