Gustavo Posse está decidido a ir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires y en San Isidro ya empiezan a sonar los nombres de quienes podrían reemplazarlo, luego de 32 años del mismo apellido al frente de la gestión municipal.

El que pica en punta es el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano, un hombre de extrema confianza de Posse, quien lo reemplaza como intendente interino en días de viaje fuera del distrito, por lo que surge como el candidato natural.

“Es el que veo más visible, pero la candidatura se definirá con el tiempo”, aseguró el intendente de San Isidro a LPO, y señaló que de todas formas no lo definirá él: “Yo no pongo a dedo a nadie, no es mi característica, es el propio movimiento el que lo va a definir”. Posse expresó que por estos días está “concentrado en la gestión y en la construcción política”, y que “lo que sí es seguro es que no vuelvo a ser intendente”.

Si bien prefiere mantener prudencia y respetar los tiempos de una campaña que todavía le falta, las conversaciones al interior de Acción Vecinal, la fuerza política del intendente, ya comenzaron. Además de Castellano, aparece la mujer de Posse, María Fernanda Bueno, impulsada por un sector oficialismo.

Quien finalmente resulte candidato tendrá competencia al interior del Frente Renovador. El cuñado de Sergio Massa, el senador provincial Sebastián Galmarini, surge como uno de los candidatos locales.

La familia política del tigrense, los Galmarini, son feroces opositores del possismo. Su suegra, la concejal Marcela Durrieu, lleva adelante una tenaz agenda opositora en el Concejo Deliberante, acaso allanándole el camino a su hijo, el “Patito” Galmarini, que hace lo propio desde la cámara del Senado bonaerense.

Galmarini preside la Comisión de Reforma Política y Reforma del Estado, desde la cual se tratará el proyecto de Autonomía Municipal que presentó el Frente Renovador en ambas cámaras. Entre otras reformas, propone la limitación a la reelección indefinida de intendentes, legisladores, y el voto electrónico.

“Imagino que acordaremos. Vamos a hacer el esfuerzo de integrarlos” en las PASO, expresó Posse, sobre una posible primaria conjunta del Frente Renovador, cosa que el año pasado no pudo concretarse y compitieron en listas separadas.

Respecto de su candidatura en la provincia, el intendente insistió ante este medio que todavía falta mucho, aunque sugirió que “lo que se hace en este distrito, es repetible en la provincia de Buenos Aires”.

Para ello, buscará sentar bases en el sur del Conurbano, donde es fuerte uno de sus competidores por la gobernación, el ex intendente de Almirante Brown Darío Giustozzi.

También a ese sector electoral apuntará otro candidato fuerte de la Primera Sección de la provincia, el intendente de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino, que ya empezó a tejer sus redes en Lanús y otros distritos del sur, un territorio clave a la hora de desplegar un esquema electoral con chances en 2015.