Florencio Randazzo inauguró hoy el nuevo servicio ferroviario en Chacabuco junto a Julián Domínguez y en su entorno volvieron a alentar a un acuerdo, para que el presidente de la Cámara de Diputados sea su candidato a gobernador.

Nada de eso ocurre por ahora: en su comunicado, Domínguez se presentó como “precandidato presidencial del FpV”, para dejar claro que, al menos por ahora, no se bajará de la pelea por llegar a la Casa Rosada.

La historia mezcla a dos viejos rivales de la cuarta sección electoral de la provincia de Buenos Aires, un rico territorio en el noroeste provincial donde hasta hace poco más de una década el PJ perdía en la mayoría de las ciudades.

Domínguez y Randazzo revirtieron esa tendencia, dirimieron el liderazgo, se reencontraron en el Gabinete de Cristina y ahora pujan por sucederla. La de hoy fue la primera foto que se tomaron juntos en mucho tiempo y para lanzar un servicio ferroviario que partirá los viernes por Chacabuco, Vedia, Alberdi y Junín, para terminar su recorrido en la ciudad santafecina de Rufino. 

“Los trenes de cargas son los trenes que transportan futuro y desarrollo, los que dan cuenta de un país que mejora su capacidad productiva, genera empleo calificado y enlaza cadenas de valor agregado”, fue el elogio del presidente de la Cámara de Diputados.

El ministro de Interior y Transporte es el más nervioso. Las últimas encuestas muestras que creció mucho pero algo no convence a Cristina de allanarle el camino para enfrentar a Scioli sin otro contrincante en el medio.

En una de las últimas visitas de los diputados a la Casa Rosada, Randazzo aprovechó su confianza para chicanear a su eterno rival. “Julián, dale bajate a gobernador”, lo apuró. “Flaco, sabés que la que decide Cristina”, le respondió el diputado, según relató a LPO uno de los presentes.

Nada cambió desde entonces. Domínguez sigue recorriendo el país con el Movimiento San Martín, que logró aglutinar a la mayoría de los diputados del interior. No figura en las encuestas, pero Cristina no termina de dejar claro si realmente está dispuesta a lanzarlo de todos modos.

Randazzo basa su campaña en la inauguración de trenes, totalmente desinteresado en sumar dirigentes y abrir locales. Sólo espera que Cristina le diga que Domínguez será su candidato a gobernador y Scioli su único rival en las primarias.