Amado Boudou tuvo otro día de golpes bajos: minutos antes de presidir la sesión preparatoria del Senado supo que sería llevado a juicio oral por su presunta falsificación de papeles de auto.
Y ni siquiera en una sesión formal puso zafar de ser atacado por la oposición, que sumó otro motivo para volver a pedirle que renuncie.
El reclamo lo levantaron el radical Gerardo Morales y el socialista Rubén Giustiniani, sólo que esta vez tuvieron una dura respuesta del santacruceño Pablo González, de los cristinistas más acérrimos.
Morales argumentó que el planteo se basa en la necesidad "de organizar nuestro trabajo y la labor para el año 2015" y pidió que el tema sea remitido "a la comisión de Asuntos Constitucionales" para su tratamiento.
"Nuestro pedido es un proyecto de resolución para suspenderlo en sus funciones como presidente del Senado hasta que se declare la cosa juzgada por el delito de cohecho y funciones incompatibles", señaló Morales y remarcó que en los últimos días "se produjo la ratificación de la Cámara sobre el procesamiento dictado en estas circunstancias" y que de esa manera se "confirma la elevación a juicio".
Giustiniani planteó una cuestión de privilegio en el mismo sentido al sostener que existe la "necesidad de suspenderlo en el cargo de presidente del Senado hasta tanto la justicia se expida sobre su culpabilidad o inocencia".
Y apuntó que motiva el pedido buscar "el normal desenvolvimiento" de la Cámara Baja y reseñó que la situación del vicepresidente y el consabido reclamo opositor ya produce "cansancio" y hasta "desagrado".
“Estamos en contra de judicializar la política y más en un año electoral. No puede ser que la agenda política del país la lleven fiscales y jueces cuestionados e impresentables”, se quejó González.
"Qué habrá sentido un sujeto como Ricardo Sáenz, quien planteó la legalidad de la ley Obediencia Debida y Punto Final, cuando la gente cantaba 'justicia, justicia. Marijuan o el fiscal Moldes, Stornelli, amigo de los barrabrava de Boca, son los que judicializan la política", destacó el legislador patagónico.
También criticó al juez Claudio Bonadio, y le pidió a la oposición que, como "les pidió la viuda de Nisman, dejemos trabajar a la justicia".
“Basta de marcha de consignas engañosas a la gente. Sufrimos falta de responsabilidad de una denuncia estrafalaria”, dijo sobre Nisman.
El radical catamarqueño Oscar Castillo replicó a González y dijo que "las adjetivaciones sobre fiscales y las adjetivaciones sobre jueces también es no dejar trabajar a la justicia", pero luego la sesión continuó sin inconvenientes.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Deben leer los artículos 53 y 59 de la constitución... ningún fiscal ni juez pueden acusar ni procesar ni juzgar al Presidente, al Vice o los Ministros... solo los puede acusar la Cámara de Diputados, ante el Senado y en el caso del presidente, debe presidir la cámara el presidente de la Corte...
El populismo crece y se afianza en sociedades como la nuestra, donde la mayoría confunde democracia con sólo votar, se conforma con delegar el poder en una sola persona, y se desentiende del destino de la república.
Hasta que el/la líder carismático/a funde al estado y termina defraudando a la sociedad, q pasa entonces a culparlo/a de todo lo malo sucedido, sin hacerse cargo de su anterior desentendimiento. Y empieza nuevamente a buscar otro nuevo mesiánico a quien tirarle la responsabilidad.
En síntesis : es como el cuento de la buena pipa.