El tema fue anticipado en una columna exclusiva para LPO del jurista Federico Morgenstern, quien explicó que la doctrina de la cosa juzgada írrita permite reabrir causas de corrupción, cuando su cierre fue producto de presiones del poder o maniobras fraudulentas.
Luego, un fallo de la Corte Suprema –también anticipado por este medio- sobre un recurso planteado por el ex juez Juan José Galeano para evitar que pase a juicio oral la causa que enfrenta por encubrimiento, fue desestimado en base esta teoría.
Quedó así formalmente habilitada en el máximo tribunal del país una jurisprudencia muy inquietante para el kirchnerismo, que por estas horas centra todas sus energías en cerrar las causas de corrupción que pueden volver menos confortable la vida de sus máximos dirigentes, una vez que dejen el poder.
Los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Carlos Fayt, declararon “inadmisible” el recurso presentado por Martín Clemente, defensor de Galeano, como último intento de evitar el juicio por encubrimiento al atentado a la AMIA que comenzará el próximo 6 de agosto.
Para los especialistas consultados, la desestimación ejercida por el Máximo Tribunal, a través del polémico artículo 280 del Código Procesal, que no establece la obligación de argumentar la decisión, resultaría una manera “elegante” de evitar asumir el costo político de enfrentar al Gobierno, pero en los hechos le dio un aval implícito a la explosiva doctrina de la “cosa juzgada írrita”.
En su libro Morgenstern cita al antecedente del caso Gutiérrez, en el que actuó el CELS, en el que el propio Estado argentino reconoció que es una herramienta válida la doctrina de la cosa juzgada írrita.
En su fallo sobre el caso Galeano, la Corte Suprema dejó firme la sentencia de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Correccional Federal que declaró la nulidad por cosa juzgada írrita, el sobreseimiento oportunamente dictado a favor de Galeano.
Luego, en Agosto de 2013 la Sala II de la Cámara de Casación, integrada en esta causa por los doctores Angela Ester Ledesma, Eduardo Rafael Riggi y Juan Carlos Gemignani, ratificó esa sentencia, en contra de las pretensiones de Galeano que apeló a la Corte, que ratificó así una doctrina que ahora cuenta con el aval de esas tres instancias. Y no hay nada más arriba.
El caso puso sobre el tapete el libro Cosa Juzgada Fraudulenta. Dos ensayos sobre la lllamada cosa juzgada írrita de Federico Morgenstern y Guillermo Orce, que curiosamente sufrió algunos extraños episodios para invisibilizarlo, hasta que este caso hizo imposible esta tarea.
La doctrina detalladamente explicada en el libro escrito por Morgenstern (Master en Derecho penal y Ciencias penales de la Universitat Pompeu Fabra-Universitat de Barcelona y Magister en Derecho penal de la Universidad Torcuato Di Tella), pegó fuerte en el poder e incluso en empresarios como Cristóbal López, que apuraron consultas con sus abogados.
Amenaza
Lo concreto es que al no pronunciarse por el fondo del asunto, los ministros de la Corte, amparados en el cuestionado artículo 280, habilitaron la utilización de la “cosa juzgada írrita” para reactivar causas de corrupción.
El riesgo para el kirchnerismo es enorme y amenaza con dinamitar todos los esfuerzos que vienen haciendo Carlos Zannini, Wado de Pedro, Julián Alvarez y otros para sellar una tregua con el fuero federal y cerrar todas las causa posibles.
Con esta doctrina habilitada, luego que Cristina y su gabinete deje el poder, los jueces federales podrían lanzar un festival de reapertura de causas cerradas a la fuerza. Entre ellas, la de enriquecimiento ilícito contra la propia Cristina, como anticipó LPO.
Por eso, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, estalló en Twitter contra esta lectura del fallo de la Corte Suprema.
En la Casa Rosada, confirmaron a LPO fuentes al tanto de la polémica, están furiosos con Lorenzetti porque creen que el fallo fue una maniobra del presidente de la Corte, para enviar un mensaje letal al Gobierno, en el marco de la disputa que mantiene para eviatr que el kirchnerismo avance con su idea de ampliar la Corte a 9 miembros.
La movida es parta de la tensa negociación que Zannini intenta llevar adelante con Lorenzetti y la Cámara de Casación, para sepultar dos causas neurálgicas para el poder: la investigación sobre la firma Hotesur que administra los hoteles de la Presidenta y su hijo Máximo y la denuncia del fiscal de AMIA, Alberto Nisman, por supuesto encubrimiento a los iraníes.
La Sala I integrada por los jueces, Ana María Figueroa, Luis María Cabral y Gustavo Hornos, tienen en sus manos ambas resoluciones.
Serán los encargados de definir si apartan al juez federal Claudio Bonadio de la investigación de Hotesur, una decisión que viene decantando por hacer lugar a los pedidos de la Casa Rosada. Además, deben ahora analizar la apelación del fiscal Germán Moldes contra la desestimación de la denuncia de Nisman, previa intervención de su colega ante Casación el ultrakirchnerista e integrante de Justicia Legítima, Javier de Luca, que logró quedarse con la causa luego de un forum shopping disfrazado.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
seria una cosa muy buena por el pais, SIGNIFICARIA QUE NINGUN FUNCIONARIO ESTARIA A SALVO EN CASO DE CORRUPCION, ALGO QUE ESTE PAIS NECESITA CON DESESPERACION.
ESPERO QUE EL SR LORENCETI LO REGLAMENTE O COMO SE LLAME A QUE ESTO QUEDE YA INCORPORADO.
ESTE PAIS VA A CAMBIAR CUANDO VEA FUNCIONARIOS PUBLICOS CORRUPTOS PRESOS.. VA A SER COMPARABLE A LOS JUICIOS DE NUREMBERG POR LA RELEVANCIA..
Y NO ES EXAGERADO.. 30 AOS DE DEMOCRACIA Y ASI ESTAMOS.. ESO SI LOS QU DEJARON LOS GOBIERNOS.. SON TODOS MILLONARIOS, A ELLOS LA DEMOCRACIA LES SONRRIO BIEN LINDO.