Escala la tensión interna en el kirchnerismo. Este miércoles, Cristina Kirchner anunció que reaparecerá con un discurso el próximo sábado en Quilmes junto a la intendenta camporista Mayra Mendoza.

Sucede que el acto que protagonizará la expresidenta se fijó para las 16, casi en simultáneo a una actividad en la que Axel Kicillof había definido presencia con antelación en Avellaneda con uno de los intendentes que promueve su candidatura presidencial, Jorge Ferraresi.

El 27 de abril es una de las fechas icónicas en el calendario kirchnerista, ya que remite a la elección presidencial en la que Néstor Kirchner quedó segundo y obtuvo un lugar en el ballotage que finalmente no se dio con Carlos Menem, logrando así la Presidencia.

Por eso, Mayra ya tenía previsto para el sábado inaugurar el microestadio Néstor Kirchner. Enfrente, Ferraresi, acaso el intendente kirchnerista más beligerante contra La Cámpora, definió inaugurar el Centro Cultural Néstor Kirchner en la Isla Maciel y, para eso, tenía comprometida la participación de Kicillof.

Según la propia Cristina, la intendenta de Quilmes le había cursado la invitación el lunes pasado, la que confirmó este miércoles, recrudeciendo tensiones en la interna por la superposición horaria con el acto de Avellaneda que, finalmente, se reprogramó para las 13:30, dos horas antes de lo pautado originalmente.

Los movimientos internos de Ferraresi vienen tensionando fuerte la relación entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof. A pocas semanas de iniciado el gobierno de Milei, el intendente de Avellaneda rompió el bloque oficialista en Lanús al separar a una concejal de su espacio, Belén Berrueco, lo que complicó al camporista Julián Álvarez.

Más tarde, LPO dio a conocer un mensaje de Ferraresi a su tropa de militantes en Lanús donde no sólo arengaba la construcción de un armado que trabaje para la candidatura presidencial de Milei, sino que vaticinó una ruptura con La Cámpora.

En ese contexto, el excamporista y actual armador de Kicillof, Andrés "Cuervo" Larroque, lanzó una frase incendiaria días atrás: "¿Qué es la conducción de Cristina? ¿Que tres ñatos te manden un WhatsApp?. No quiero esa conducción de Cristina, quiero la conducción con movimiento popular".

A eso, otro intendente fuertemente alineado a Kicillof, Mario Secco, apuntó: "El respeto a Cristina lo tenemos todos, el tema es que muchas veces los que rodean a Cristina terminan haciendo pelotudeces".

En silencio frente a esos crecientes cortocircuitos, Cristina decidió este miércoles hacer un movimiento y dar un mensaje hacia la interna, eligiendo un acto con Mayra casi en el mismo horario que el previsto en Avellaneda por el gobernador.

Además de la actividad con Ferraresi, el sábado también existe la posibilidad de que Kicillof participe de otro acto con intendentes de su mesa política, más precisamente con el platense Julio Alak, el ensenadense Secco y Fabián Cagliardi (Berisso) en el Puerto La Plata, para reclamarle a Milei el dragado del Canal Magdalena junto a centrales obreras.

Más allá del factor interno que juega fuerte, Cristina anunció su regreso a la escena pública para "reflexionar sobre este experimento del anarco-capitalismo y el sufrimiento inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino".

En el tuit donde anuncia su presencia en Quilmes, la expresidenta apuntó contra Javier Milei y su reciente cadena nacional. Será el primer discurso público de la expresidenta desde la asunción del libertario.

Como contó LPO, durante las primeras semanas del gobierno de Milei, Cristina consideraba que el peronismo no debía apurarse en enfrentarlo y mantuvo reparos sobre el paro general de la CGT del 24 de enero.

Transcurridos más de cuatro meses y luego de la contundente marcha universitaria, la expresidenta vuelve con un mensaje público. En paralelo, también dio una señal hacia la interna, que recrudeció las tensiones en el kirchnerismo.