Las fotos de presos de alto perfil formados en hileras, sentados y rodeados de personal penitenciario fuertemente armado fueron difundidas por el ministro de Seguridad de Pullaro, Pablo Cococcioni con una frase tan polémica como la postal: "Cada vez la van a pasar peor".

La imagen remitió a las que suele difundir el gobierno de El Salvador donde su presidente Nayib Bukele aplicó un plan durísimo para terminar con las pandillas que manejaban el país con una de las tasas más altas de criminalidad. En una mega cárcel construida especialmente se albergan unos dos mil integrantes de las maras, como se conocen a las organizaciones mafiosas.

De esta manera, Bukele logró notoriedad internacional con opiniones tanto a favor como en contra. De hecho, cuando se refirió al problema del narcotráfico en Argentina, el salvadoreño sostuvo que el país no tiene un problema estructural con ese tema, salvo en la ciudad de Rosario.

Días atrás, un colectivo que trasladaba agentes del Servicio Penitenciario fue atacado a balazos cerca del ingreso de la autopista Rosario-Santa Fe donde fue herido un oficial. Se investigan a sicarios que responden a líderes narcos alojados en los pabellones de máxima seguridad, disgustados por los controles que implementó la gestión de Pullaro apenas asumió.

En consecuencia, Cococcioni publicó las fotos en sus redes sociales y escribió que "desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos. Se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos. No vamos a retroceder ante las amenazas".

"Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor", agregó el ministro. Además, este mismo martes un pequeño grupo de familiares de presos de alto perfil manifestaron frente a la sede de gobierno de Rosario por esas condiciones de detención.

Ministerio de Seguridad de Santa Fe

En este contexto, el Ministerio de Seguridad radicalizó las medidas en las cárceles y lo hizo público. Se verá si esto genera una respuesta de parte de las bandas mafiosas. Por lo pronto, mientras se escribía esta nota, asesinaron a un taxista en la zona sur de Rosario, se desconoce el móvil del crimen.

Lo cierto es que la cantidad de homicidios bajaron considerablemente en los primeros tres meses de gestión de Pullaro que en gran medida se produzco por el control de las cárceles, explicaron fuentes de Seguridad a LPO.

Este descenso de los asesinatos fue aprovechado por la ministra Patricia Bullrich que presentó un informe donde se acreditó la reducción del 57% de los homicidios en Rosario desde la implementación del Plan Banderas, el programa de saturación policial con fuerzas federales y locales que tiene el sello de la funcionaria.

De manera solapada, entre Bullrich y Pullaro se libra una competencia por referenciarse en la mano dura: "es una jugada arriesgada", dijo una fuente del gobierno de Pullaro en relación a la promoción que hizo Bullrich sobre el descenso de los homicidios.

Es que Pullaro estuvo al frente del Ministerio de Seguridad los cuatro años del gobierno de Lifschitz, sabe que en la materia, todo es día a día, explican desde la cartera. Cualquier festejo es tan frágil que puede convertirse en un boomerang de un momento para el otro.

 Por ahora, desde la cartera que conduce Cococcioni señalaron a este medio que ahora la preocupación principal es por el aumento del delito predatorio, el robo al voleo que registra tendencia al alza y que tiene que ver con el contexto socioeconómico, dijeron.

El problema es que este delito se lo disminuye únicamente con mayor presencia de policías y patrullaje lo cual tiene el escollo de que las terminales automotrices bajaron la producción por falta de insumos y la crisis y no hay disponibilidad para la adquisición de mil vehículos que está gestionando la provincia.