Con una fecha límite acercándose poco antes de la medianoche, el sindicato United Auto Workers y los tres fabricantes de automóviles de Detroit siguen muy distanciados en las negociaciones contractuales y el sindicato se está preparando para una huelga.

El sindicato exige un aumento salarial del 36% y los fabricantes de automóviles, General Motors, Ford y Stellantis -antes Fiat Chrysler- han respondido con ofertas que representan aproximadamente la mitad de esa cifra.

El abismo entre las dos partes amenaza con provocar la primera huelga simultánea del sindicato del automóvil en la ciudad bandera de una industria en declive. El presidente Joe Biden hizo acto de presencia en la edición de 2022, pero ha evitado pisar Detroit ante el clima de confrontación que puede salpicarle y que aprovecha Donald Trump para cuestionar las políticas del demócrata.

Trump destroza el plan de vehículos eléctricos de Biden y apoya a los sindicatos automotrices que van a la huelga

Los sindicatos se muestran decididos en sus demandas y se preparan para un impacto potencial en una economía que ya está bajo presión por la elevada inflación. La preciada afirmación de Biden de que es el presidente más sindicalista en la historia de Estados Unidos se pondrá nuevamente a prueba. De iniciarse la huelga en Detroit, estaríamos ante varios conflictos relevantes simultáneos. El sindicato del automóvil se sumaría así a los movimientos sindicales de actores y escritores que llevan meses protestando contra la industria del entretenimiento.

El abismo entre las dos partes amenaza con provocar la primera huelga simultánea del sindicato del automóvil en la ciudad bandera de una industria en declive.  

Todos los ojos están puestos en Detroit mientras hacen su debut autos nuevos y nunca antes vistos de los "tres grandes" fabricantes de automóviles estadounidenses. La huelga parece inminente según afirma a LPO el presidente de la UAW, Shawn Fain: "Les dijimos desde el inicio de la negociación que queríamos hacer las cosas de manera diferente, y no esperábamos que esperen hasta el último minuto y luego quisieran arreglar todo. No siguieron nuestro consejo".

LPO

"Es difícil negociar un contrato cuando no hay nadie con quien negociar", dijo el miércoles por la noche el jefe de Ford, Jim Farley, preguntándose en voz alta si Fain estaba demasiado ocupado planificando huelgas o eventos destinados a conseguir publicidad.

Les dijimos desde el inicio que queríamos hacer las cosas de manera diferente. Pero esperaron hasta el último minuto y luego quisieran arreglar todo. No siguieron nuestro consejo.

Farley aseguró que si el sindicato hace una huelga en su empresa no será por culpa de Ford. Según dijo, la compañía ha hecho cuatro ofertas y no ha recibido una "contraoferta genuina". De acuerdo a su relato, la automotriz hizo una generosa propuesta salarial, eliminó los niveles salariales, restableció los aumentos por costo de vida y elevó el tiempo de vacaciones. El sindicato cuestiona su afirmación de que se terminaron los niveles.

Mientras tanto, los fabricantes están presentando los modelos de vehículos más nuevos en el Salón del Automóvil de Detroit y aplaudiendo los avances que han logrado en un ambiente desangelado, que dista de ediciones prepandemicas en las que la ciudad respiraba otro clima. El declive se refleja en la ocupación hotelera o los eventos paralelos, preludio de un momento difícil para el sector.