El recuento anual de residentes sin hogar del condado de Los Ángeles comenzó el martes por la noche, una parte crucial de los esfuerzos para enfrentar la crisis de decenas de miles de personas que viven en las calles. Hasta 6.000 voluntarios de la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles se desplegaron para el recuento de los sin refugio.
El recuento se llevará a cabo durante tres días y tiene como objetivo estimar cuántas personas se encuentran sin vivienda y qué servicios pueden necesitar, como salud mental o tratamiento por adicción a las drogas. La iniciativa del condado de Los Ángeles es la más grande entre recuentos similares en las principales ciudades del país. El operativo, que también utiliza encuestas demográficas y recuentos de refugios, es un mandato del gobierno federal para que las ciudades reciban ciertos tipos de financiación.
Lo de este año se produce en medio de una creciente indignación pública por el fracaso percibido -a pesar de los costosos esfuerzos- para reducir la creciente población de personas que viven en automóviles, tiendas de campaña y refugios improvisados en las calles.
El recuento de 2023 informó que más de 75,500 personas se quedaron sin hogar en el condado de Los Ángeles, un aumento del 9% respecto al año anterior. Alrededor de 46.200 estaban dentro de la ciudad de Los Ángeles, donde la frustración pública ha aumentado a medida que las tiendas de campaña han proliferado en las aceras, parques y otros lugares.
Desde 2015, la falta de vivienda ha aumentado un 70% en el condado y un 80% en la ciudad. Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, se unió a funcionarios de la ciudad y del condado para iniciar el conteo el martes por la noche en el vecindario de North Hollywood en el Valle de San Fernando de Los Ángeles.
El recuento "es una herramienta importante para afrontar la crisis de las personas sin hogar", dijo Bass en un comunicado. "La falta de vivienda es una emergencia y será necesario que todos trabajemos juntos para enfrentarla".
En su primer día en el cargo en diciembre de 2022, Bass declaró el estado de emergencia sobre las personas sin hogar. Un año después de su mandato, la alcaldesa, una demócrata, anunció que más de 21.000 personas sin vivienda fueron trasladadas a hoteles alquilados u otros refugios temporales durante 2023, un aumento del 28% respecto al año anterior. Se desalojaron decenas de campamentos callejeros plagados de drogas y se están preparando proyectos de vivienda.
El Ayuntamiento, el Concejo Municipal y la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles han dicho que tienen la intención de trabajar juntos para abordar la crisis. El progreso no siempre ha sido evidente a pesar de los miles de millones gastados en programas para frenar la falta de vivienda.
La falta de vivienda sigue siendo muy visible en toda California donde tampoco logra hacer pie el gobernador Gavin Newsom. Proliferan las personas que viven en tiendas de campaña y automóviles y duermen al aire libre en las aceras y debajo de los pasos elevados de las autopistas. Se espera que los resultados del recuento de personas sin hogar del condado de Los Ángeles se publiquen a finales de la primavera o principios del verano.
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