A los dos los apasiona el rugby. Ambos lo practicaron en su juventud. Marcos Galperin repite que, si naciera de nuevo, le gustaría ser deportista profesional. En esa hipótesis fantasiosa, no sería el fundador de la empresa Mercado Libre ni el empresario más rico de la Argentina. Alejandro Macfarlane jugó al rugby en nivel semi-profesional durante su adolescencia. Ex directivo de la petrolera Repsol-YPF y ex accionista de las compañías de distribución de luz y gas más importantes de la Argentina, Macfarlane llegó a integrar la selección nacional juvenil de rugby en su país.

Pero el desembarco de ambos empresarios en el deporte estadounidense, en sociedad con Ronaldo Kony Strazzolini, está lejos de ser un hobby filantrópico. La apuesta por los Miami Sharks es un negocio. Se trata de una inversión que busca rentabilidad y Macfarlane así se lo aclara a LPO.

"Es un negocio, no es un hobby. Nos encanta el rugby, lo hicimos por eso. Pero esto es un negocio. Es un deporte que está recién comenzando y se puede potenciar un montón. Es una gran oportunidad", explica el empresario argentino, quien vino a Miami para ver el debut del equipo. De su equipo. Porque los Sharks son una propiedad compartida por los empresarios argentinos. La liga de rugby en los EE.UU. (MLR) funciona con franquicias que se venden y se compran, al igual que la Major League Soccer de fútbol, en la que los hermanos Jorge y José Mas son los dueños del Inter de Miami.

Efecto Messi: los clubes argentinos empiezan a hacer pie en el mercado del fútbol de EE.UU.

La Major League Rugby es más nueva que la MLS. Con 12 clubes en competencia, tiene apenas años de historia. Empezó poco antes de la pandemia. En diciembre de 2022, Marfarlane y Galperín compraron la franquicia de los Sharks. Así se garantizaron la administración del equipo con base en la ciudad de Miami, incluida una exclusividad geográfica de 200 millas a la redonda desde el sur de Florida.

Jorge Mas, el dueño del Inter, y Alejandro MacFarlane, accionista argentino de los Sharks. 

Miami Sharks Rugby

Ahora, el nuevo juguete de los poderosos empresarios argentinos salió a la cancha. Con el Puma Tomás Cubelli como capitán y figura, los Sharks de Miami debutaron este domingo. Lo hicieron con una formación recién ensamblada. Y fue con derrota de local por 23-19 contra los Chicago Hounds. 

"Armamos un equipo muy profesional. Yo me ocupo bastante porque me gusta, Marcos (Galperín) también se encarga. Pero tenemos un gerente y empleados operativos dedicados full. Nosotros colaboramos. Buscar esponsors y damos una mano en lo que se pueda. Hay una gran oportunidad de potenciar el rugby en Estados Unidos", se ilusiona Macfarlane ante ese medio. De estrecha relación con Mauricio Macri, el ex zar del gas en la Argentina compartió palco con Galperín en el debut de los Tiburones miameros. 

Nos encanta el rugby, pero esto es un negocio Yo me ocupo bastante porque me gusta, Marcos (Galperín) también se encarga. Pero tenemos un gerente y empleados operativos dedicados full.

La proyección que menciona el empresario incluye el Mundial de Rugby 2031. Una competencia de interés global que se jugará en los EE.UU. Ya con una franquicia instalada en Miami, el sur de Florida podría ser una de las sedes del Mundial. 

A raíz de un acuerdo realizado con los hermanos Mas, dueños del equipo de Lionel Messi, los Sharks juegan de local en la cancha del Inter. Ahí cayeron el domingo. El estadio DRV PNK a su vez acaba de cambiar de nombre. Los hijos del mítico cubano Jorge Mas Canosa se aliaron al JPMorgan Chase para rebautizar el estadio del Inter. 

Gana el lobby de los hermanos Mas y empiezan a construir el nuevo estadio del Inter de Messi

La cancha del team de Messi, y ahora también de los Sharks, se llama Chase Stadium, en homenaje al banco más grande de los Estados Unidos. Ubicado en Fort Lauderdale, cuenta con capacidad para 21.500 espectadores.

La proyección incluye el Mundial de Rugby 2031, una competencia de interés global que se jugará en los EE.UU. Ya con una franquicia instalada en Miami, el sur de Florida podría ser una de las sedes del Mundial.

El arreglo con los hermanos Mas se concretó bastante antes de que se confirmara el arribo del ídolo argentino a Miami. Macfarlane y Galperín, convertido por estos días en un entusiasta defensor de las reformas que ensaya el presidente Javier Milei, lo cerraron cuando la mudanza del Diez argentino era un mero rumor. Los empresarios ahora esperan que la Messi-manía contagie de excitación deportiva (y comercial) a los Tiburones. "La sociedad con el Inter va a generar una sinergia muy positiva. Pero la verdad es que cuando firmamos sabíamos que venía Messi. Sino seguramente habríamos pagado más", admite Macfarlane.