Elisa Carrió eligió un marco dantesco para bajarse de la candidatura a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.

“Dios no permita que vaya nunca al Senado”, disparó Lilita en medio de la reunión de comisión de Relaciones Exteriores que ella misma convocó con el apoyo kirchnerista para destrozar a la canciller Susana Malcorra.

“Yo los conozco, son bravos”, dijo en referencia a los senadores, a quienes acusó de querer “apropiarse” el observatorio por Malvinas que ella misma quiere que se apruebe en Diputados.

Como explicó LPO, Lilita apeló a sus antiguas mañas parlamentarias y se apoyó en el kirchnerismo para cercar a Malcorra por su aún inentendible acuerdo con Inglaterra por las Islas Malvinas.

Carrió convocó a la comisión de Relaciones Exteriores tras exigirle explicaciones a la canciller, un reclamo que compartió con los radicales. Pero no creyó necesario esperar los tiempos de la UCR: emitió un comunicado para cuestionar a la canciller y llamó a la Comisión a las apuradas para este miércoles, aún cuando Malcorra permanece en New York.

Como si no bastara con los tironeos de Malcorra con el propio Macri por el tema Malvinas que generaron un papelón internacional, Lilita le tiró un misil a la campaña de Cambiemos en la provincia, el territorio donde el PRO aún no tiene un candidato que mida y por eso el nombre de la chaqueña es uno de los que se barajan con mayor fuerza desde hace meses.

Lilita nunca tuvo intenciones de ser senadora y su objetivo es renovar su banca de diputada el año que viene, aunque aún no definió si lo hará por la provincia de Buenos Aires o en Capital Federal.