El jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo que salir a frenar los rumores sobre una posible renuncia del procurador general del Tesoro, Carlos Balbín, quien poco antes había recibido un fuerte respaldo de Elisa Carrió.

Tras la salida de Alfonso Prat Gay y la muy fuerte versión sobre el desplazamiento del secretario de Obras Públicas, Daniel Chain, el nombre de Balbín se sumó a la lista de los posibles cambios en el Gobierno nacional.

Según trascendió, el funcionario había quedado en la cuerda floja por haber fallado en el pronóstico del fallo adverso de la Corte Suprema de Justicia sobre el tarifazo en el servicio público de gas.  

Pero Peña salió a rápidamente a disipar los rumores en torno a Balbín y lo ratificó en su cargo con un inusual comunicado oficial de Presidencia y una foto de una reunión en la que también estuvieron el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; el ministro de Justicia, Germán Garavano; y los asesores José Torello y Fabián "Pepín" Rodríguez Simón.  

Peña elogió el "compromiso y la honestidad" de Balbín, al tiempo que destacó "la transformación que ha venido encarando" en la Procuración del Tesoro, organismo encargado de brindar asesoramiento jurídico al Poder Ejecutivo, asumir la representación y defensa del Estado Nacional en juicio y dirigir al Cuerpo de Abogados del Estado.

En el encuentro, los funcionarios analizaron "las próximas etapas de la modernización que encarará Balbín en la Procuración el año próximo", según informó oficialmente la Casa Rosada.

El Procurador del Tesoro había recibido un fuerte espaldarazo de parte de Elisa Carrió, casi como una advertencia a la Casa Rosada. "Balbin es la persona más honrada, estudiosa y buena persona que he conocido en el Derecho Administrativo!", tuiteó Lilita, en un apoyo sorpresivo porque el funcionario llegó a su cargo apadrinado por Daniel "Tano" Angelici, enemigo de la líder de la Coalición Cívica.

El explícito respaldo a Balbín expone también a Daniel Chain, a quien ningún funcionario de peso salió a apoyar públicamente ni a desmentir enfáticamente su salida. Hasta ahora, en el Gobierno se limitan a informar que se analiza una reestructuración del Ministerio del Interior.