El Banco Central mantuvo este martes la tasa de política monetaria en 26,25% por considerar que persisten los riesgos inflacionarios

"Las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sugieren que la inflación se ubica en junio en niveles similares a los observados en mayo, aunque superiores a los buscados por la autoridad monetaria para esta época del año", indicó la autoridad monetaria en un comunicado de prensa.

Asimismo, señaló que "como resultado de toda la información disponible, el BCRA decidió mantener inalterada su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 26,25 por ciento". La tasa lleva dos meses sin modificaciones a la espera de que bajen las expectativas de inflación y la inflación se alinee con la meta de inflación de a lo sumo 17% anual.

La última modificación de la tasa de política monetaria que resolvió Federico Sturzenegger, el presiente de la institución, fue el pasado 25 de abril. Y hasta el próximo 11 de julio, cuando haya una nueva revisión, seguirá fija en este nivel. En esta fecha, el Banco Central contará con el IPC Nacional de junio, que el Indec dará a conocer horas. De momento, los analistas consideran que marcará una ligera suba respecto del 1,3% de mayo.

De hecho, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anticipó este martes que la tasa de inflación de junio se ubicará en torno al 1,5% y manifestó su optimismo para que converja hacia el 1 por ciento sobre el final del año.

De estar en lo cierto y con una inflación acumulada de 10,5% en los primeros cinco meses del año, el IPC del primer semestre sería de 12,1%, lo que dejaría un margen muy estrecho para que se cumpla la meta del 17%. Pero si, además, se espera llegar al 1% mensual recién a fin de año, la tasa anual podría ubicarse en torno del 20% anual.

Aun así y pese a que las cifras a la fecha sugieren que no podrá cumplirse con la banda prometida, el Banco Central reiteró su compromiso con "un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de una inflación entre 12 y 17 por ciento durante 2017".

"Con los datos de inflación que se van perfilando para junio y julio próximo, entendemos que la autoridad monetaria no tiene gran margen para llevar adelante una reducción significativa de la tasa de interés en el corto plazo", consideró el economista de la consultora FyE Consult, pese a que en el mercado secundario el Banco Central comprimió 75 puntos la tasa de Lebacs.