Julio de Vido tiene quien lo proteja y no se trata de Cristina Kirchner: Miguel Pichetto y la liga de gobernadores del Partido Justicialista tratan de salvarlo porque consideran "peligroso" que un peronista termine preso, además que muchos de ellos fueron beneficiarios de las obras que repartÃa el entonces poderoso ministro de Planificación.
La presión recae sobre Francisco Javier Fernández, auditor general de la nación en representación de los senadores peronistas e histórico nexo entre los jueces federales y el poder de turno.
Pichetto tiene herramientas para molestar a la justicia, porque su bloque sigue siendo la llave para nombrar magistrados en el recinto de la Cámara alta.
Fernández sufre además el asedio del Grupo ClarÃn y Elisa Carrióa los que ahora se sumó Mauricio Macri, acaso apremiado por una campaña electoral que no está resultando todo lo sencilla que imaginaban.
Las precauciones previas de Macri eran razonables: ante un juez, el ex ministro podrÃa delatar a las empresas beneficiarias con sus jugosos contratos y provocar un Lava Jato argentino, que podrÃa paralizar su ambicioso plan de obra pública, ya que las mismas empresas que hicieron negocios con De Vido son las que hoy están al frente de las obras que impulsa su administración. Es natural son las que hay en el paÃs.
Esta situación genera una lectura maquiavélica en sectores cercanos a la ex presidenta, donde sostiene que acaso el caos que generarÃa la detención de Julio de Vido, si le sigue algún tipo de confesión, podrÃa beneficiarlos. La relación de la ex presidenta con De Vido nunca fue buena y le impidió salir de su Gobierno, cuando el ex ministro querÃa retirarse a disfrutar lo acumulado. "De acá te vas preso o con los pies por delante", fue la frase que entonces le atribuyeron a la ex presidenta, que lo mantuvo a la fuerza hasta el último dÃa.
Luego -es verdad- lo protegió con una banca de diputado, pero el ex ministro no se quedó tranquilo con los fueros y se acercó a la justicia federal antes de abandonar el poder. La tarea recayó en su ex mano derecha José MarÃa Olazagasti, quien pasó por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en la última etapa de Cristina Kirchner. Esa casa es otro de los canales históricos entre la justicia y la Casa Rosada.
La presión de ClarÃn se sintió este viernes, cuando informó que el juez Luis RodrÃguez habÃa rechazado el pedido de desafuero y detención a Julio de Vido, solicitado por el fiscal Carlos Stornelli por supuesta malversación de 265 millones de pesos, destinados a reactivar Yacimientos CarbonÃferos de RÃo Turbio (YCRT), un proyecto demencial que costó más de 56 mil millones y terminó en un fracaso absoluto.
A través del Centro de Información Judicial (CIJ), que depende de la Corte Suprema de Justicia, RodrÃguez aclaró que no habÃa desestimado el pedido de desafuero del ex ministro, sino que postergó una definición al respecto hasta contar con más elementos y para ello impuso el secreto de sumario. La jugada del juez es comprensible, porque queda entre el fuego cruzado del Gobierno y el Grupo ClarÃn y el peronismo.
"Ante los trascendidos periodÃsticos, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 9 aclara que el Juez Federal Luis RodrÃguez en la resolución adoptada en el dÃa de la fecha dispuso profundizar la investigación e implantar el secreto de sumario para asegurar la realización de las diligencias ordenadas".
"Además se resolvió tener presente por el momento las solicitudes formuladas por el Fiscal en los términos de los arts. 294 y 283 del CPPN, por considerar que las pruebas reunidas hasta el momento no permiten conformar el estado de sospecha que exige el propio art. 294", explicó RodrÃguez en un comunicado.
A De Vido no le estaba siendo fácil garantizar que la Cámara de Diputados no iba a proceder con el desafuero: necesita 15 votos por fuera del FpV-PJ y nadie se apuraba a sumarse a esa lista.
De hecho, el bloque justicialista, integrado por Diego Bossio pero también por referentes de gobernadores como Sergio Casas y Juan Manuel Urtubey, informó que si apoyarÃa el desafuero si llegaba la orden del juez. Aun no pasó.
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De Vido es peligrosísimo para muchos intereses por lo que sabe. El mamarracho de gobierno que tenemos ahora, incluido principalmente Macri y su familia, tienen tanto o más que perder que muchos gobernadores que recibieron obras cuando estaba De Vido. Definitivamente, o toda la clase política y empresarial (la manga de zánganos que viven del pueblo con el cuento de la democracia) se deja de joder con De Vido, o ya pueden ir pensando en esposarse a sí mismos y entregarse a la "justicia". Porque todos tienen el culo sucio. Mientras tanto, tienen que cuidar muy bien que el señor De Vido ni siquiera se resfríe.