Apretados por la doble tenaza de una deuda creciente y un déficit altÃsimo, en la Casa Rosada agudizan la imaginación para mantener un buen nivel de obra pública y achicar el gasto al mismo tiempo.
Hasta ahora el gradualismo se financió aumentando de manera dramática el endeudamiento externo, pero ese camino no es sostenible en el mediano plazo.
El grueso de la obra pública de infraestructura social básica recae sobre Aysa, la empresa de aguas nacional, que tiene a cargo entre otros trabajos la que será la más grande obra del primer mandato de Macri, el denominado Colector Margen Izquierda, que plantea el saneamiento de buena parte del Conurbano más postergado.
Este año Aysa tiene previsto desembolsar una inversión de 19 mil millones y el próximo el plan prevé un recórd histórico de 32 mil millones. No es casualidad: Macri fijo como prioridad en su estrategia de ir reduciendo la pobreza, avanzar a fondo con la provisión de cloacas y agua potable, hasta alcanzar niveles similares por lo menos a los de Uruguay.
El problema es que esa estrategia tan agresiva se choca con las crecientes restricciones financieras y presupuestarias. Por eso en el máximo nivel de la Casa Rosada, el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, analiza una estrategia audaz: Desconsolidar Aysa de la estructura del Estado y sacarla al mercado como una sociedad anónima que opera bajo su propio riesgo y tome deuda para financiar sus obras.
Aysa es una sociedad anónima en la que el Estado tiene el 90 por ciento y el gremio de sanidad que lidera José Luis Lingeri, el otro 10 por ciento.
Los tarifazos de agua que instrumento Macri al inicio de su gestión -con mucho menos ruido que los eléctricos-, le permitieron a esta compañÃa pasar al verde sus números y al mismo tiempo absorber el servicio de ocho municipios del Conurbano, hartos del pésimo servicio de la empresa de aguas bonaerense.
La discusión en el gabinete
La idea de Lopetegui es respaldada por el subsecretario de Recursos HÃdricos, Pablo Bereciartua, de quien depende Aysa, bajo la conducción del ministro Rogelio Frigerio. Mientras que en la propia empresa que dirige José Luis Inglese, la posibilidad despierta un entusiasmo importante.
Aysa es la tercer empresa de aguas más grande del mundo y una de las más importantes compañÃas de la Argentina. Su salida al mercado le darÃa a la gestión un nivel de autonomÃa y fluidez que anhelan en la compañÃa.
Si bien Lopetegui pretende que la "desconsolidación" de Aysa esté concretada en los próximos meses, la operación está generando discusiones importantes al interior del gabinete.
El ministro de Finanzas, Luis Caputo, no es un entusiasta de la idea de que una parte importante del endeudamiento externo es escape de su control directo. Su jefe de Gabinete, el ex JP Morgan, Pablo Quirno, es uno de los que más recelos plantea.
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- 206/09/1703:31¿más deuda? ladrones asesinos hambreadores
- 102/09/1723:33Deuda , deuda y más deuda . Esta película ya la vimos...