Cambiemos consiguió el quórum para tratar la reforma previsional pasadas las 14 con ayuda de los gobernadores, que se acercaron hasta el Congreso para respaldar al Gobierno y asegurar la mayoría con sus diputados.

Minutos antes de la sesión, mandatarios de 11 provincias y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó;

El encuentro fue en la presidencia de la Cámara, con la participación de Marcos Peña y Rogelio Frigerio, que llegó a las 8 de la mañana junto al secretario de Interior, Sebastián García de Luca.

Los esperaban el titular del interbloque Cambiemos, Mario Negri; del de la bancada del Pro, Nicolás Massot y el interbloque justicialista, Pablo Kosiner, garante real del quórum.

Sobre el final de la reunión apareció Elisa Carrió. Fue al salón azul del Senado, donde los gobernadores iban a dar una conferencia de prensa, pero le informaron que la querían en la reunión privada para evitar contratiempos.

Ya estaba Horacio Rodríguez Larreta y los gobernadores María Eugenia Vidal (Buenos Aires); Juan Manuel Urtubey (Salta), Rosana Bertone (Tierra del Fuego); Hugo Passalacqua (Misiones); Alberto Weretilneck (Río Negro); Domingo Peppo (Chaco); Juan Manzur (Tucumán); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Mariano Arcioni (Chubut); Gerardo Morales (Jujuy); Gustavo Valdés (Corrientes).

Cambiemos no tuvo que transpirar ni un poco para el quórum. A las 14 tenía sentado a sus 105 y a los 4 misioneros, parte del interbloque federal que esta vez no se hizo rogar.

Pronto llegaron los dos chaqueños (Juan Mosqueda y Elda Pertile), los cuatro cordobeses (Juan Brügge, Paulo Cassinerio, Martín Llaryora y Alejandra Vigo), tres tucumanos (Pablo Yedlin, José Orellana y Gladys Medina), el sindicalista Alberto Roberti y hasta Rosa Muñoz, cercana al gobernador de Chubut.

También Kosiner y su coterráneo Andrés Zottos, pero no Javier David, que llegó cuando el quórum estaba abierto junto a los bonaerenses Diego Bossio y Eduardo "Bali" Bucca. Mar´tin Lousteau volvió ayudar con el quórum junto a Carla Carrizo y María Villavicencio. 

El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, volvió a mostrar sus garras: no fue a la reunión con sus pares y sólo mandó  a la sesión al diputado Hugo Infante. Otros dos entraron cuando ya había quórum y el trío restante volvió a brillar por su ausencia. 

El kirchnerista Agustín Rossi había anticipado que trabajaba para "evitar" que Cambiemos consiga el quórum. Pero luego de que el oficialismo consiguiera sesionar, los diputados del FPV-PJ se sentaron en sus bancas.