Como represalia por un ataque con armas químicas ocurrido la semana pasada sobre población civil de la ciudad siria de Douma,  Donald Trump ordenó un bombardeo a puntos estratégicos contra el régimen de Bashar Al Assad. El ataque fue coordinado con Francia y el Reino Unido días después que Trump amenazara por Twitter a Al Assad y su aliado Vladimir Putin, por continuar atacando a ciudadanos sirios con gases tóxicos.

"Hace poco ordené a las fuerzas armadas de los Estados Unidos lanzar ataques de precisión en objetivos asociados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar Al Assad", arrancó el presidente en su mensaje a la nación. Los ataques incluyeron misiles sobre un polo científico que se presume se utiliza para producir armas químicas y sobre almacenes de armas en una provincia central de Siria. Las fuerzas de Assad se jactaron de haber derribado 13 de lo más de cien misiles enviados.

Luego que Trump emitiera su mensaje la primer ministra británica Theresa May hizo lo propio y el presidente francés Emmanuel Macron difundió una foto siguiendo los ataques y un comunicado explicando porque su país participó.

El ataque no causó muertos ni heridos y fue leído de hecho por Rusia y Assad como una medida más destinada a preservar el orgullo de Estados Unidos que un ataque en toda la regla.

Trump recordó en su mensaje que hace un año, tras un ataque químico similar con armas químicas en Siria, Estados Unidos respondió con "58 misiles que destruyeron 20% de la fuerza aérea siria" y agregó "el sábado pasado el régimen de Assad de nuevo lanzó armas químicas para asesinar civiles inocentes, esta vez en el pueblo de Douma, cerca de la capital siria de Damasco".

El mandatario dijo que el ataque con armas químicas del fin de semana pasado dejó "a madres y padres, infantes y niños rodando de dolor y jadeando por aire. Estas no son las acciones de un hombre. Son los crímenes de un monstruo", sentenció.

Rusia debe decidir si quiere continuar por este camino (de apoyo al régimen de Assad) o si se une a las naciones civilizadas como una fuerza para la estabilidad y la paz", afirmó Trump en uno de sus primeros desafíos directos a Putin.

El anunció se da en una de las semanas más complicadas para el presidente. El lunes el FBI allanó las oficinas del abogado personal de Trump, Michael Cohen, e incautó documentos de los negocios del presidente. Luego se supo que el ex director del FBI, James Comey, emprenderá una serie de entrevistas para promocionar su nuevo libro donde detalla la turbulenta relación que tuvo con el presidente antes de que éste lo echara en mayo del año pasado.

Sin embargo, también es cierto que Trump viene lidiando con esos escándalos prácticamente desde que asumió y ya había avisado que se venía una decisión inminente sobre Siria, motivo por el que se ausentó a la Cumbre de las Américas que se realiza en Lima.

En la capital peruana se encuentra el vicepresidente Mike Pence, que cuando se produjo el ataque fue retirado de urgencia de la velada de agasajo a los presidentes que estaba ofreciendo el presidente peruano Martín Vizcarra, para trasladarlo a la embajada local, donde se presume se puso en comunicación con la Casa Blanca. 

El presidente francés Macrón, sigue los ataques en la sala de situación del Eliseo.

Trump explicó en su mensaje televisivo que acabar con los ataques químicos era un objetivo primordial para la seguridad nacional de Estados Unidos y garantizó estar preparado para continuar con los bombardeos "hasta que el régimen sirio pare su uso de agentes químicos prohibidos".

En contra de su costumbre, el presidente envió un mensaje directo al mandatario ruso Vladimir Putin: "También tengo un mensaje esta noche para los dos gobiernos más responsables de apoyar, equipar y financiar al régimen criminal de Assad: A Irán y a Rusia les pregunto, ¿Qué tipo de de nación quiere estar asociada con el asesinato masivo de hombres, mujeres y niños inocentes?", dijo el magnate.

El mandatario recordó la promesa de los rusos de controlar el arsenal de al Assad: "En 2013 el presidente Putin y su gobierno prometieron al mundo que garantizarían la eliminación de las armas químicas sirias. Los ataques recientes de Assad y la respuesta de hoy son consecuencias directas de la falla de Rusia de mantener esa promesa. Rusia debe decidir si quiere continuar por este camino o si se une a las naciones civilizadas como una fuerza para la estabilidad y la paz", dijo.

"Espero que algún día nos llevemos bien con Rusia y hasta con Irán, pero tal vez no. Diré esto: Los Estados Unidos tiene mucho que ofrecer. Somos la más grande y más poderosa economía en la historia del mundo", se jactó.

Según con la información que trascendió en Washington, los altos mandos del Pentágono debatieron a lo largo de la semana la medida exacta de la respuesta por temor a disparar un conflicto mayor con Rusia, quienes han rechazado que el régimen de Al Assad haya estado involucrado en el ataque con armas químicas.

Esta semana Trump lanzó un mensaje velado al gobierno de Putin: "Rusia promete derribar todos y cualquiera de los misiles disparados contra Siria", dijo sin mencionar al presidente ruso. "Prepárate Rusia, porque ahí vienen, ¡lindos y nuevos e inteligentes! ¡No deberías ser aliado con un animal que asesina con gas que asesina a su gente y lo disfruta!", advirtió Trump.

Ante las críticas de que estaba adelantando sus planes militares vía Twitter, Trump lanzó otro tuit apenas ayer explicando que el ataque "¡Podría ser pronto o no tan pronto!".