Unos 40 intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires presentarán un amparo contra la decisión del gobierno nacional de eliminar el Fondo Sojero, medida por la que todas las comunas perderán $ 3.200 millones entre lo que queda de este año y todo 2019.

Los jefes comunales se reunieron esta tarde en La Plata para analizar los pasos a seguir respecto de la eliminación del fondo. De la reunión también participó el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, con quien acordaron realizar un reclamo colectivo.

El Fondo Federal Solidario establece que el 30% de lo que recaude el Estado Nacional en concepto de retenciones a la soja y sus derivados será coparticipado con las provincias, las cuales, a su vez, girarán estos recursos a sus municipios para ser utilizados en infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial.

Los intendentes aseguran que con ese fondo los municipios pudieron realizar obras de asfalto, iluminación y construcción de espacios para la promoción del deporte, la cultura y la educación.

"No hace falta hilar muy fino para dimensionar la gravedad de la situación que atraviesa nuestra provincia", dijeron en un comunicado en el que consideraron que lo que sucede con la educación "es tal vez la cara más trágica de lo que pasa cuando el Estado se ausenta. La explosión en Moreno no es un hecho aislado y debe marcar un límite".

Entre los presentes se pudo ver al núcleo de alcaldes peronistas que controla el PJ bonaerense: Gustavo Menéndez, Fernando Gray, Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis. También se vio a kirchneristas duros como Mario Secco y Jorge Ferraresi. Y algunos del interior como Gustavo Arrieta y Gustavo Barrera.

En su ingreso a la ciudad, los alcaldes pudieron ver lo que quedó de los incidentes que se vivieron este mediodía en la capital provincial cuando la policía irrumpió en una protesta contra trabajadores de Astilleros Río Santiago. Por eso, tras la reunión los intendentes repudiaron esos hechos "violentos".

Pero ademas, se manifestaron preocupados por la escalada de tarifazos. "Los bonaerenses destinan un gran porcentaje de sus ingresos a pagar el agua, el gas, la electricidad, la nafta y el transporte, cuyos incrementos se trasladan a alimentos, remedios y distintos productos de la canasta básica", dijeron.