Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta acordaron definir entre fines de febrero y principios de marzo si en 2019 volverá a acompañarlo como vice en la boleta de la Ciudad. 

Fuentes de la Ciudad desmintieron a LPO las versiones periodísticas que circularon esta semana, que aseguraban que Santilli ya había definido que no se presentaría una vez más como compañero de fórmula de Larreta. Las atribuyeron a una operación de un interesado en ocupar ese lugar. 

La idea de patear la definición de la candidatura de Santilli para febrero o principios de marzo, no por casualidad apunta a esperar otra definición mayor del macrismo: El eventual desdoblamiento de las elecciones de la provincia de Buenos Aires, que impulsa la gobernadora María Eugenia Vidal y resiste Marcos Peña.

¿Por qué esperar ese momento? Es una muy buena pregunta que abre interesantes especulaciones sobre posibles sorpresas en el armado electoral que finalmente presente la cúpula del PRO. O al menos la intención de no cerrar opciones hasta esa fecha clave. "También va a ser muy importante ver si la economía reacciono o no reacciona", agregó a LPO una importante fuente del macrismo.

La Justicia porteña falló contra Soledad Acuña por el cierre de terciarios

Como Santilli absorbió la cartera de Seguridad porteña, la idea del gobierno de Larreta es -en caso de definirse a que sea su compañero de fórmula- designar también en febrero a un nuevo ministro, convencidos de que el vicejefe de gobierno no puede encabezar una nueva campaña estando a cargo de esa área que podría ser usada en su contra ante el primer conflicto. En ese marco, ya empezó a sonar con más fuerza el actual secretario, Marcelo D'Alessandro, para ocupar ese puesto vacante. 

Lo cierto es que, si bien en el gobierno porteño aún no tomaron una definición, saben que Santilli es el único en la lista de candidatos que le sumaría algo de peso electoral a Larreta, mientras que quedó muy debilitada la opción de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, como compañera de fórmula. Los problemas que pesan sobre su gestión y sus muy poco afortunadas intervenciones en los medios, la terminaron de desgastar. 

Ritondo, Bullrich y Larreta 

En efecto, en esta última semana, la ministra tuvo intervenciones poco felices, con un tenso cruce con Nelson Castro y discusiones con Errnesto Tenembaum, mientras la Justicia porteña le falló en contra en el conflicto por el cierre de los institutos terciarios que impulsa la funcionaria porteña a través del proyecto "Unicaba". 

Si bien Acuña recibió una suerte de respaldo de parte de Larreta -que en medio del conflicto recorrió junto a ella las obras de la nueva sede del ministerio de Educación que estará ubicada dentro de la villa 31- lo cierto es que en la Ciudad ahora evalúan que en términos electorales lejos de sumarle su nombre en la boleta sería un lastre para el actual jefe de Gobierno.