Tal como advertían los economistas, el 2019 comenzó con una fuerte volatilidad cambiaria que estiman se potenciará frente al próximo escenario electoral. El dólar llegó a tocar los $43,41 el jueves y esta tarde cerró a $42,26 solo a costa de una suba de tasa de 603 puntos básicos.

Sin embargo, está claro que el Banco Central no puede abusar de esta herramienta, porque de lo contrario tendría un impacto fulminante en la economía y reduciría por completo las chances de reelección del oficialismo.

El problema es que los instrumentos para combatir la espiralización del dólar no abundan, dado que el Fondo Monetario Internacional no permite efectuar venta de divisas para sostener el tipo de cambio hasta que este no cruce el techo de la banda que se encuentra en $50,22.

Es por eso que el Gobierno apuesta todas sus fichas a una cosecha récord que inunde el mercado de cambios de divisas para ponerle un techo a esta suba que tanto preocupa por su potencial inflacionario.

Volantazo del Central: subió la tasa en 603 puntos básicos y logró que el dólar baje a $42,26

Según las estimaciones del ministerio de Hacienda, las exportaciones del agro superarían los 25.000 millones de dólares, con la soja encabezando el ranking con unos 17.200 millones.

De acuerdo a estas estimaciones, las ventas externas de la oleaginosa aumentarían un 18%, ya que el 90% de los cultivos "se encuentra en estado normal o excelente". En consecuencia, se espera llegar a las 54 millones de toneladas, superando en un 45% la campaña anterior, afectada por la sequía.

En segundo lugar se ubicarían las exportaciones de maíz, ya que su cosecha "marca récords de productividad". Así, con una producción de entre 45 y 46 millones de toneladas, se podría llegar a los 4.874 millones de dólares, bajo una previsión "conservadora".

Finalmente, se esperan exportaciones en torno a los 3.200 millones de dólares para el trigo durante este año, a raíz de la histórica producción de 19,5 millones de toneladas que superó el máximo alcanzado en la campaña anterior.