Este sábado durante la madrugada Cristina Kirchner se aprestaba a viajar a Cuba en un avión de Copa Airlines para visitar a su hija Florencia. Unas horas antes había fallecido su madre, Ofelia Wilhelm, en La Plata después de tres meses de internación.

La ex Presidente vivió un momento de tensión en la cabina del avión que la trasladó a la isla caribeña -con escala en Panamá- con un productor ganadero que, según cuentan testigos del hecho, comenzó a increparla y fotografiarla a metros de su asiento.

Algunos dicen que el empresario le gritó "ladrona" y "corrupta" a Cristina. Como sea, el nerviosismo que se vivió derivó en la intervención del personal de la aerolínea y de los pasajeros que tuvieron que poner paños fríos para evitar que la situación se desmadre.

LPO pudo averiguar que el productor que escrachó a Cristina en el avión de Copa es nada menos que David Lacroze Ayerza. Se trata de un histórico dirigente de la Sociedad Rural (SRA) muy cercano al Presidente Mauricio Macri.

Lacroze fue uno de los que impulsó -junto a Martín Goldstein- la llegada de Luis Miguel Etchevehere al Ministerio de Agroindustria y actualmente coordina la Mesa de Ganados y Carnes que se encarga de idear las políticas destinadas al sector.

Cristina Kirchner - David Lacroze.

Lacroze, que aún es director de la SRA, tiene línea directa con Macri y Marcos Peña e incluso, en la última edición de La Rural de Palermo, recorrió la muestra junto al Presidente y se animó a presentarle un candidato opositor de la entidad.

Cabe mencionar que Lacroze fue presidente de la Junta Nacional de Granos durante la última dictadura militar, acaba de cumplir 78 años y es padre de Lucrecia Lacroze, esposa del titular de Anses, Emilio Basavilbaso, con quien tiene cuatro hijas.

En la época del proceso, Lacroze formó una amistad durante años con el entonces secretario de Agricultura, Jorge Zorreguieta (fallecido en 2017). A partir de allí mantiene una muy buena relación con su hija Máxima, la Reina de Holanda.

Lacroze fue uno de los principales aportantes privados de la campaña de Macri en 2015 y en la última elección en La Rural se involucró de lleno para intentar destronar al actual presidente Daniel Pelegrina apoyando a Alberto Ruete Guemes.

Uno de los objetivos políticos de Lacroze siempre fue quedarse con el manejo del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) a partir de marzo de 2020 cuando La Rural vuelva a elegir al Presidente de esa entidad público-privada.

Sin embargo, después de la derrota de su candidato, los actuales directivos de la SRA no quieren saber nada con Lacroze y apuntalan a Juan José Grigera Naón, un joven científico con perfil bajo completamente distinto al del suegro de Basavilbaso.

Si bien Lacroze aún continúa formando parte de la Comisión Directiva de La Rural en representación de la oposición, en la entidad descuentan que a partir de septiembre próximo, cuando se le venza el mandato de director, dejará de serlo.

Incluso, en La Rural hay un fuerte malestar con Lacroze y ya están evaluando iniciar acciones en su contra. El grupo de ex presidentes -encabezados por Luciano Miguens y Hugo Biolcati- son algunos de los que quieren desafectarlo de la entidad.

"No respetó la investidura presidencial y le faltó el respeto a una mujer que está atravesando un proceso de duelo por la muerte de su madre. Esto tendrá consecuencias", confesó a LPO un alto directivo de La Rural embroncado por el hecho.

Un dato no menor es que, al parecer, no es la primera vez que Lacroze tiene un altercado de este tipo con mujeres. Según supo este medio, los malos tratos a las mujeres son una característica habitual en su personalidad.

En Casa Rosada están al tanto del momento de tensión que vivió Cristina por la repercusión que tuvo el hecho en las redes. Ahora quedará en Macri y Marcos Peña la decisión de mantenerlo o no en la coordinación de la Mesa de Ganados y Carnes.

El tema es que Lacroze es amigo personal de Macri. De hecho, cuando el Presidente aprovecha para descansar unos días en Villa la Angostura, Lacroze suele visitarlo en el country Cumelén donde las familias comparten almuerzos y cenas.

Así las cosas, en el sector ganadero aún está fresco el recuerdo de los efectos de las políticas kirchneristas cuando se perdieron 12 millones de cabezas y cerraron miles de frigoríficos por la prohibición para exportar carne vacuna.