La AMIA inaugurará un mural en las paredes exteriores del Hospital de Clínicas para recordar a las víctimas del ataque terrorista del 18 de julio de 1994. La obra buscará "renovar el pedido de justicia, y reconocer y destacar la asistencia humana y profesional que brindaron médicos, enfermeras, auxiliares y voluntarios" después del atentado.

Se trata de tres murales que ocupan el frente de los tres módulos del Hospital de Clínicas que en 1994 atendió a los heridos del atentado. La idea y curaduría fue de Elio Kapszuk, director de Arte y Producción de AMIA, mientras que las obras estuvieron a cardo de "El Marian" (Mariano Antedoménico), Martín Ron y Mariela Ajras.

Los murales completarán, a su vez, el llamado "Corredor de la Memoria", un proyecto que comenzó en 1999 cuando sobre la calle Pasteur se plantaron 85 árboles y se colocaron plaquetas conmemorativas con los nombres de las víctimas fatales del atentado.

"Por su cercanía con la AMIA, el Hospital de Clínicas fue el lugar que recibió a la mayoría de las personas heridas tras la explosión de la bomba", recordó Ariel Eichbaum, presidente en ejercicio de la AMIA, quien junto al el rector de la UBA, Alberto Edgardo Barbieri participará de la inauguración de los murales.

"Nuestro objetivo fue hacer visible al Hospital de Clínicas como un lugar simbólico de la memoria", destacó Kapszuk. "La memoria necesita de conmemoraciones, pero también de creaciones de lugares para recordar. Sin estos lugares, que representan una conmemoración en el propio territorio, el paso del tiempo borraría las marcas de las tragedias casi en forma instantánea", señaló.

A pocos metros de los murales la Ciudad abrirá la renovada Plaza Houssay que contará con un centro comercial a cielo abierto, cines y locales de comida rápida. En un principio la inauguración estaba prevista para la semana pasada, pero fue pospuesta.

La fisonomía del lugar cambió bajo tierra: el centro comercial está ubicado en el primer subsuelo, mientras que el segundo subsuelo cuenta con un estacionamiento con espacio para 600 autos. En la superficie se sumó una pista aeróbica y juegos para niños.

La inversión corrió por cuenta de Lamp Investments que gastó casi 80 millones de pesos para acondicionar el lugar. A cambio se quedó con una concesión por 30 años y deberá abonarle a la Ciudad un canon inicial de 400 mil pesos.