El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, fue uno de los críticos más ácidos de Marcos Peña por las fallas en la campaña y la fiscalización durante las PASO. Tal es así que, como adelantó LPO, Macri le ordenó hacerse cargo de monitorear las generales.

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Y como pareciera que para cada problema hay una aplicación, el ministro junto a Francisco Quintana desarrollaron una App que contará con geolocalización para controlar la asistencia y los movimientos de los fiscales en los centros electorales y un sistema de carga de datos.

En un principio, Dietrich iba a viajar a la ciudad de Santa Fe para dar detalles del programa pero el conflicto que le explotó con las empresas de colectivos en AMBA hizo desistir al ministro de la visita.

Es que en Santa Fe, Alberto Fernández le sacó diez puntos de diferencia al macrismo en un distrito que, según los fallidos informes previos, Juntos por el Cambio debería haber ganado por dos o tres puntos. En la provincia, llegaron a fiscalizar apenas un poco más del 25 por ciento de las mesas, lo que generó la bronca del radicalismo.

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En consecuencia, el gobierno le puso especial atención a Santa Fe y reunirá a candidatos, dirigentes y referentes territoriales en la intendencia de la ciudad para explicar cómo se usa el nuevo sistema que promete un riguroso control sobre los voluntarios que ese domingo estén dispuestos a fiscalizar.

"No sé por qué mejor no le piden tobilleras a Patricia -Bullrich- para que ninguno se pueda escapar", ironizó una fuente del macrismo, en diálogo con LPO, haciendo referencia a los dispositivos que se usan para los presos con domiciliaria.

Sin embargo, muchos coinciden en que el principal problema en Santa Fe se debe a la interna en el partido de gobierno que se viene amasando hace años y que ahora se deja ver en toda su expresión: "el resultado desastroso en Santa Fe fue producto de las mezquindades y de los tiros entre nosotros", ilustró una dirigente del espacio a este portal.

 el resultado desastroso en Santa Fe fue producto de las mezquindades y de los tiros entre nosotros 

Sus dichos fueron confirmados por Ricardo Schlieper, amigo personal de Macri y uno de los primeros armadores en la provincia, quien aseveró a La Política Online que "el PRO está absolutamente partido en el presente y de cara al futuro. Tal como lo conocemos al PRO no existe más".

 Tal como lo conocemos al PRO no existe más 

De hecho, cada uno de los sectores -el que representa Federico Angelini y el que ahora lidera Roy López Molina- reclutan fiscales por separado y compiten para ver cuál espacio convoca más gente.

Además, la visita de Macri a Oliveros para inaugurar obras del Belgrano Cargas en vez de congregar las piezas dispersas produjo el efecto contrario cuando luego del acto lo llevaron al presidente a un almuerzo sorpresa a un restaurante en el pituco barrio de Fisherton.

Tal es así que Roy López Molina y todo su sector, como el diputado nacional Lucas Incicco, la mayoría de concejales del bloque del PRO de Rosario y legisladores provinciales, quedaron excluidos de la reunión al igual que la mayoría de los medios locales.

Por otra parte, y lo novedoso es que en esta campaña está faltando una estrategia unificada que en elecciones anteriores estaba a cargo de Marcos Peña y Jaime Durán Barba. "Es un quilombo, cada grupo hace lo que puede", sostuvo un diputado nacional a LPO mientras se quejaba de que no era convocado a las actividades y con pocas esperanzas de que a esta altura bajen alguna línea de Buenos Aires.

Más optimista se mostró José Núñez, actual diputado y tercer candidato de la lista que encabeza Federico Angelini, quien consideró que "como dijo el presidente, hay que salir con humildad, reconociendo los errores y demostrar que entendimos mejor que nunca lo que nos decía la gente", repitió la arenga que dio Macri el miércoles pasado en Olivos.

 El que no quiere trabajar es porque no quiere 

"No hay lineamientos básicos porque la prioridad es gobernar", explicó Núñez a LPO y aprovechó para disparar sus dardos "cada uno de los sectores sabemos lo que tenemos que hacer. El que no quiere trabajar es porque no quiere. No hace falta estar en un cartel o estar en la televisión sino que hay que visitar gente y hablarles, están todos encolumnados", concluyó el diputado.