Justo cuando el ministro Martín Guzmán parecía tener bastante avanzado un entendimiento con el FMI, luego de su reunión en el Vaticano con Kristalina Georgieva, la vicepresidenta Cristina Kirchner sorprendió al sugerir que se debería pedir una quita a la deuda con el organismo internacional.

"Yo me pregunto, cuando dicen ‘no, no se puede hacer una quita al capital del FMI porque su estatuto prohíbe hacer quitas'. ¿Pero cómo que el estatuto del FMI prohíbe hacer quitas? También prohíbe que se den préstamos para permitir fugar el dinero. ¿Y por qué vamos a hacer valer una prohibición y la otra no?", se preguntó durante su exposición en la Feria Internacional del Libro realizada la ciudad de La Habana.

Cristina acusó a Macri de mafioso y le exigió una quita al FMI

Hasta el momento, la ex jefa de estado se venía manteniendo al margen de las negociaciones que encabeza Guzmán, por lo que esta primera mención al tema de la deuda externa generó muchas especulaciones dado que contradice la estrategia del presidente y del ministro de Economía, quienes piden un período de gracia en los pagos, pero sin quitas.

Ante la consulta de este medio, tanto desde el FMI como del Palacio de Hacienda se negaron a hacer declaraciones al respecto. Los allegados de Alberto Fernández y de sus ministros más relevantes mantuvieron la misma postura.

Sin embargo, en el mercado le bajan el tono a la supuesta polémica. Descreen que se trate de un conflicto al interior de la fuerza gobernante y apuestan por una coordinación que apunta a endurecer el discurso.

"Están jugando al policía bueno y policía malo, lo que confirma que la negociación va a ser muy dura. Pero la realidad es que el FMI no acepta quitas de capital. Está en su estatuto y no va a ocurrir", indicó a LPO el director de la carrera de Economía de la Universidad de Belgrano, Andrés Di Pelino.

Wall Street no cree en las amenazas de default y se prepara para una negociación dura

Por su parte, el analista de mercados, Francisco Uriburu, recordó los antecedentes de la última negociación que encaró Roberto Lavagna en tiempos de Néstor Kirchner para descartar la posibilidad de que se esté barajando pedir una quita. "Claramente los antecedentes del gobierno kirchnerista muestran que se ha pagado religiosamente la deuda al FMI, cuando a los bonistas los mataron con una quita del 65%", opinó.

"Está claro que el que maneja la negociación es el presidente. Hoy hay un solo interlocutor y es Alberto Fernández. Estos comentarios no van a ser tenidos en cuenta ni por el Fondo ni por los acreedores", agregó.