El ministro Martín Guzmán volvió a modificar el cronograma de reestructuración de la deuda y en el mercado crecen las versiones de un default luego del abrupto cambio de política fiscal.

A través de un comunicado, extendió el plazo para identificar a los tenedores hasta el 25 de marzo, lo que despertó dudas respecto a la fecha del lanzamiento de la oferta.

De acuerdo a lo informado por la agencia Bloomberg, el gobierno prorrogará el acontecimiento tan esperado por el mercado hacia principios de abril.

El gobierno posterga la presentación de la oferta a los bonistas por la crisis del coronavirus

En un primer momento, fuentes del ministerio de Economía desmintieron esta información, pero no confirmaron si la presentación se sostenía para esta semana como habían prometido luego de la prórroga decretada el último viernes.

Cabe recordar que el cronograma original dictaminaba la realización de un road show el viernes pasado, cosa que finalmente no sucedió producto de la crisis del coronavirus.

Este martes, Guzmán anunció una serie de medidas para contrarrestar los efectos recesivos de la pandemia, pero no hizo mención alguna sobre la negociación de la deuda. El único que se refirió al respecto fue el presidente Alberto Fernández, quien solamente destacó que estuvo "todo el domingo a la mañana con Martín Guzmán analizando el tema de la deuda", en el que dijo que su administración está "bien rumbeada".

El problema es que la falta de precisiones generan especulaciones de un posible default en el mercado, que ven asombrados el cambio de estrategia de Guzmán, que hasta ahora se negaba rotundamente a una emisión monetaria para financiar el gasto como anunció esta tarde.

Alberto confirma que aumentará la emisión: "hoy lo más importante es la economía y no el déficit"

"Eso implica que el país puede pagar muy poco. Los bonistas no lo van a aceptar. Esperarán a que haya una crisis y venga otro para arreglar. Siempre creí que iban al default, ahora más", aseguró a LPO una fuente de Wall Street.

Si bien los acreedores siempre se mostraron escépticos de la buena voluntad del gobierno -lo que quedó demostrado en la conflictiva reunión que tuvieron con Guzmán- hasta el momento valoraban la pelea que daba el ministro al interior de la coalición gobernante para bloquear toda posibilidad de una fuerte emisión monetaria.

Con estas medidas, se cae una de las pocas señales "pro mercado" que le quedaban para mostrar. "Cualquier política fiscal expansiva implica un déficit mayor que no lo podes financiar con deuda y vas a tener que emitir en un contexto donde sabemos que la demanda de pesos se va a caer. Por un tema estacional y porque el peso no es reserva de valor", afirmó a LPO el economista de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño.

"El gobierno había apostado que solucionaba el déficit con suba de impuestos y con la propia recuperación económica. Ese escenario ya no se va a dar. Con lo cual este año el déficit va a crecer mucho, tu capacidad de pago va a ser mucho peor y eso te complica la negociación de la deuda porque baja la credibilidad de que puedas hacer frente al sendero de pagos reestructurado", agregó.