El brutal asesinato de Luis Espinoza, un trabajador rural que estuvo una semana desaparecido tras un operativo policial, está generando un temblor político en Tucumán donde a las críticas de la oposición contra el gobierno de Juan Manzur se suma ahora la jugada del vicegobernador Osvaldo Jaldo para diferenciarse, en otro capítulo de la interna del peronismo.

El cuerpo de Espinoza, de 31 años, fue hallado el viernes pasado en territorio de Catamarca, a 200 metros del límite con Tucumán. Había desaparecido una semana antes, durante un operativo policial realizado en Simoca, por un grupo de personas que incumplía la cuarentena en un festival de carreras cuadreras.

De acuerdo al testimonio de su hermano, cuando la policía llego al lugar se produjeron incidentes y, además de golpearlos, un efectivo le disparó a Luis. Nada se supo de él hasta que su cuerpo apareció una semana después abandonado en un barranco, con un disparo en la espada. Por el caso hay nueve policías de la comisaría de Monteagudo detenidos. El cuerpo del joven habría estado en esa seccional.

La indignación por el accionar de la Policía derivó en reclamos contra los responsables políticos de la fuerza, Manzur y el ministro de Seguridad, Claudio Maley. Tras el hecho, el gobernador apuntó contra los efectivos: "Hay que caerle con todo el peso de la ley a todos aquellos que hayan cometido el delito o sido participes del asesinato. Tienen que ser juzgados y condenados. Ojalá que esto suceda pronto".

Jaldo con la familia de la víctima

Pero las críticas continuaron y Manzur aceptó este martes que su ministro dé explicaciones ante la Legislatura, adonde fue convocado por Jaldo. "Maley es una persona de bien, que trabaja. No creo que deba renunciar. No he pensado en cambiarlo", declaró el gobernador al diario La Gaceta.

Además de exponer al ministro ante los legisladores, Jaldo buscó diferenciarse aún más y recibió a los familiares de Espinoza, a los que les prometió ayuda. "Hay que buscar un método para depurar de inmediato a la policía", le reclamó a Manzur.

Alberto se mete en la interna por la sucesión de Manzur 

Como explicó LPO, Manzur y Jaldo están distanciados en un anticipo de la pelea por la sucesión en 2023. La interna quedó expuesta la semana pasada durante la visita de Alberto Fernández, que tuvo gestos hacia el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, rival del vice en la pelea por el liderazgo futuro del peronismo.

Jaldo también apuntó directamente contra el ministro de Seguridad. "Nueve policías, con armas reglamentarias, actuaron impunemente violando todas las normas legales y constitucionales. Esto indica que el ministro Maley, el jefe de la Policía y toda la plana mayor deben mirar más hacia adentro, hacia el personal que los acompaña en cuanto al verticalismo, al profesionalismo y, fundamentalmente, en cuanto a la calidad de personas que son", afirmó. "No podemos soportar otro caso Espinoza en Tucumán", finalizó.