Emmanuel Macron aparta a la única amenaza para su liderazgo dentro de sus propias filas, el primer ministro francés, Édouard Philippe. El ya ex dirigente ha presentado este viernes su dimisión cinco días después de las elecciones municipales en Francia. Una salida que llega pese a que Philippe se presentó como el único ganador del oficialismo en unos comicios que supusieron un duro revés para Macron, que ya ha nombrado como primer ministro a Jean Castex, el encargado de gestionar la desescalada.

Tras los pobres resultados, el presidente galo lleva días asegurando que renovará el Gobierno, aprovechando de paso para desplazar de la política nacional a la única figura que se presentaba como una alternativa al jefe del Estado galo. Esta dimisión, que fue aceptada, abre la puerta a una remodelación de Gobierno y a la salida en bloque del actual equipo ejecutivo, tal como es tradición en el país vecino.

Macron naufraga en las elecciones municipales y emerge la figura de su primer ministro

Philippe y el actual consejo de ministros seguirán gestionando los asuntos corrientes hasta que se nombre un nuevo Ejecutivo, indicó el Palacio del Elíseo en un comunicado. La renuncia del primer ministro es la fórmula que se suele emplear en Francia cuando el presidente desea un nuevo Gobierno, en este caso para superar el revés electoral.

La remodelación gubernamental se daba por descontada tras la segunda vuelta de las municipales del pasado domingo, pero la llegada del nuevo equipo puede retrasarse todavía varios días. Philippe fue elegido en esas elecciones alcalde de su ciudad, la portuaria Le Havre, cargo que debería de asumir mañana, sábado. Macron, que admitió que cambiaría su Gobierno en una entrevista publicada esta mañana en la prensa regional, se ha mantenido hermético en lo que se refiere a la suerte de Philippe.

EFE

Después de los malos resultados electorales, el presidente galo se vio obligado a un giro de urgencia en su agenda de gobierno, anunciando horas después una amplia lista de reformas en materia ecológica, una consecuencia directa del notable avance de las fuerzas "verdes" en los comicios, que quedaron como primeras fuerzas en las principales ciudades. Un giro que tendrá que consolidar antes de las elecciones presidenciales de 2022. Philippe, la única figura del oficialismo que podría amenazar su liderazgo, pierde ahora su proyección política nacional por deseo de Macron.

El ahora primer ministro en funciones puede dar un paso atrás y consagrarse a la Alcaldía de Le Havre, puesto que ocupaba cuando Macron le eligió para dirigir su Ejecutivo tras su victoria en las presidenciales de 2017.