En Cambiemos empiezan a asomar algunas definiciones electorales en la provincia de Buenos Aires de cara al armado de listas del año próximo. Una de las decisiones tiene que ver con que todos los referentes que quieran pelear por la intendencia de un municipio sean candidatos a concejal en la elección legislativa.

Esa condición despeja la pulseada por lugares en las listas para la Legislatura bonaerense y obliga a los eventuales candidatos a asientos municipales a iniciar un trabajo local sin distracciones por una banca provincial.

Así se busca ordenar distritos como Quilmes, donde Martiniano Molina buscará recuperar el distrito que perdió en 2019 frente a Mayra Mendoza. Desde Cambiemos aseguran que Martiniano creció fuerte en las encuestas en los últimos meses. Lo mismo sucede con Nicolás Ducoté en Pilar y Ramiro Tagliaferro en Morón.

Sin chances en Lanús, una senadora de Grindetti ahora hace campaña en Quilmes

Pero además, también obliga a mantenerse en los Concejos a varios candidatos a la intendencia que ya ocupan bancas locales en distritos donde Cambiemos siempre fue opositor. Algunos casos: Segundo Cernadas en Tigre o Agustina Ciarletta en San Fernando.

Tras la derrota en 2019, son muchos los referentes de Cambiemos que buscarán espacios para retornar a la arena política. Además de los lugares legislativos, en la provincia son varios los cargos que la oposición debería ocupar en asientos de control gubernamental. Sin embargo, esa negociación con el gobierno de Axel Kicillof se encuentra empantanada en el plano legislativo.

A diferencia del cierre de listas de 2019 donde fue la propia María Eugenia Vidal quien definió cada uno de los nombres de las listas seccionales, esta vez la pulseada será más intensa toda vez que la decisión se tomará en una mesa que integran, además de Vidal, Cristian Ritondo, Federico Salvai, Jorge Macri y Diego Santilli, en otros referentes.