Alberto Fernández viaja a Chile con el objetivo de fortalecer los lazos polÃticos y económicos con el gobierno de Sebastián Piñera en una agenda que se extenderá hasta el miércoles.
Dentro de la hoja de ruta oficial aparecen temas como la homologación de las licencias de conducir, la apertura del mercado chileno para la exportación de bovinos reproductores argentinos, el reconocimiento de Chile como área libre de influenza aviar, lo cual permitirá el incremento del intercambio comercial, la exportación de carne porcina chilena hacia Argentina y la integración energética, en especial centradas en gas natural, la promoción de la eficiencia energética y las energÃas renovables.
También, Chile defenderá el reclamo nacional sobre Malvinas y se avanzará en la consolidación de acuerdos de corredores bioceánicos, la baja de aranceles para exportación automotriz, el control conjunto de pasos fronterizos y el roaming sin lÃmites.
Pero, como siempre ocurre en estos convites, hay temas que no aparecen en la agenda pero son de fondo. En ese sentido, hay uno de especial interés en ambos paÃses y está vinculado con la logÃstica para exportar a nuevos mercados.
CancillerÃa tiene proyectado que en los próximos 10 años el mundo crecerÃa a una tasa anual del 2,9% anual y los paÃses en desarrollo concentrarán la mitad del consumo mundial. Su comercio exterior crecerá más rápido que el mercado interno, representando hasta el 50% del comercio total, frente al 40% actual. AsÃ, el motor del crecimiento será Asia y eso, entienden en el Gobierno, generará una demanda sobre los alimentos argentinos.
En este contexto, es más barato enviar sus productos a través de los puertos chilenos y, al mismo tiempo, Chile piensa en lo puertos argentinos para sus productos destinados al mercado europeo. Otro punto de interés bilateral es el intercambio alrededor del litio en el que Argentina, Chile y Bolivia cuenta con la mayorÃa de reservas del mundo y Casa Rosada busca potenciar a través de la exportación baterÃas al paÃs transandino.
Según datos del Centro de EconomÃa Internacional informó que durante 2019, Chile fue el cuarto destino de de las exportaciones argentinas con una participación de 4,7 por ciento y el número 17 entre los principales orÃgenes de importación con el 1,1 por ciento.
En términos polÃticos, desde CancillerÃa destacan que la relación con Chile es muy buena más alla de la cercanÃa ideológica con Mauricio Macri. "Piñera tiene una gran relación con Alberto y tenÃa excelente vÃnculo y mucho afecto con Cristina, y era mutuo", contó una fuente del Palacio San MartÃn a LPO.
Alberto siempre quiso viajar a Chile y Piñera no pudo asistir a la asunción presidencial del 10 de diciembre de 2019 por el siniestro del Hércules C130 con 38 tripulantes que viajaba rumbo a la Antártida.
Si bien las gestualidades entre ambos abundan, también existieron tensiones cuando el presidente argentino participó de un plenario virtual de la oposición chilena organizado por el dirigente chileno y fundador del Grupo de Puebla, Marco Enrique Ominami, en el que instó a la unidad contra Piñera. Alberto dijo entonces que "eso es lo que le hace falta a Chile, que vuelvan a unirse, que zanjen diferencias para poder recuperar el poder en favor de los chilenos".
Ahora, los tiempos de priorizar Puebla terminaron. Alberto se enfoca en la relación institucional y maquilló una reunión con Ominami en un evento con artistas y referentes de la cultura para el miércoles. "Alberto entendió que hay que terminar con esa estudiantina", contaron a LPO fuentes cercanas a Casa Rosada.
El Grupo de Puebla es un espacio de intercambio integrado por lÃderes progresistas, en su mayorÃa ex presidentes de America Latina como Rafael Correa, Dilma Rousseff y Evo Morales fundado en México que operó como mecanismo de diferenciación del desprestigiado Foro de San Pablo. Alberto participó de varias iniciativas virtuales pero sus declaraciones en contra de Estados Unidos terminaron generando repercusiones negativas para el gobierno. Por eso, la presencia del mandatario y las primeras lÃneas del gobierno fueron disminuyendo con el tiempo.
En el primer viaje presidencial luego de las restricciones de la pandemia buscarán mostrar pragmatismo y vocación regional. En la misma sintonÃa con la que el presidente recibió la semana pasada a un alto funcionario de Jair Bolsonaro, con quien se reunirá en marzo, y muestra cercanÃa al nuevo gobierno de Joe Biden en Estados Unidos.
No hay que descartar que el acercamiento del jefe de estado con figuras de la derecha regional genere rispideces en un sector del kirchnerismo que vienen criticando al gobierno por moderar su discurso y no alinearse con Maduro y otros referentes de la izquierda latinoamericana.
Chile enfrentará un intenso proceso electoral que comenzará en abril con los constituyentes que redactarán una nueva Carta Magna y terminará en noviembre con la elección de un nuevo gobierno. Las encuestas ubican primero al alcalde de Recoleta y dirigente del Partido Comunista, Daniel Jadue, pero la dispersión de las fuerzas progresistas podrÃan permitir un nuevo triunfo del partido de Piñera. Con ese cálculo, Alberto reforzará la relación y evitará pronunciamientos de tipo ideológico que lo dejen mal parado.
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