El precio internacional de la leche en polvo registra actualmente valores máximos en los últimos 7 años. En las últimas semanas dicho commodity se mantiene por encima de los 4.000 dólares por tonelada en el mercado de Nueva Zelanda (NZX).

"Los actuales son los valores más altos alcanzados desde los años 2013 y 2014, cuando en aquella oportunidad se alcanzaron cifras récord de más de 5.000 dólares", indicó un reciente informe del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) al que accedió LPO.

El hecho prácticamente pasó desapercibido por el boom de la soja que se llevó la mirada de todos los analistas. Este martes la oleaginosa cerró a 579 dólares en el Mercado de Chicago (CBOT). Hace exactamente un año atrás se vendía a 311 dólares.

"El desenvolvimiento de los precios en los próximos meses es clave para observar si se produce una convergencia hacia los valores de Nueva Zelanda en el resto de los mercados extra China y Sudeste Asiático, que son lo que interesan a las exportaciones de Argentina", señaló el reporte de OCLA.

"Los precios en general de los commodities lácteos son alentadores para incentivar las exportaciones", explica el documento. "Esto a pesar de los derechos de exportación, los bajos reintegros, la ausencia de preferencias arancelarias y un tipo de cambio retrasado", agregó.

El Estado cobra un 9% de retenciones a las exportaciones de leche en polvo que son, por lejos, el principal producto lácteo exportado (más del 50% del total). En el bimestre enero-febrero, según los últimos datos oficiales disponibles, se enviaron al exterior 35.000 toneladas de leche en polvo.

En este contexto, los especialistas coinciden en que la situación del sector lácteo sería mucho más grave si no existieran los precios internacionales actuales (los más altos en 7 años). Los tambos de menor escala, tal como publicó este medio, no cubren los costos de producción.

Las industrias se quejan porque el programa "Precios Máximos" no permite aumentar los valores de los productos lácteos en línea con la inflación general. Esta situación hace que la capacidad de pago a los tamberos tampoco se vea reflejada con la suba que registran los insumos.

En abril los productores de las principales cuencas lecheras recibieron un precio promedio en torno a los 27 pesos por litro. En el último año dicho valor aumentó alrededor de un 45%. El tema es que los insumos crecieron, en muchos casos, más de un 100% en línea con el dólar paralelo.

Como sea, la participación del tambero en el precio final de la leche es del 29%. La industria, en tanto, recibe alrededor del 27%, al tiempo que el comercio minorista percibe un 16% y la carga fiscal (en los 3 niveles del Estado) ronda el 26%, según un informe de FADA.

El precio del maíz disponible en la zona de Rosario se ubica en 20.940 pesos por tonelada. A principios de mayo del año pasado dicho valor era de 8.100 pesos. Una situación similar ocurrió con las semillas, los fertilizantes, los fitosanitarios y los insumos veterinarios.

El último IPOD de la CAME determinó que el precio promedio pagado por los consumidores en las góndolas de los supermercados se ubica actualmente en torno a los 83 pesos por litro con una brecha del 235% entre las dos puntas de la cadena comercial.