La Comisión de Presupuesto del Senado dictaminó un proyecto de declaración presentado por Oscar Parrilli y otros miembros del Frente de Todos que condiciona los 4320 mil millones de dólares que gire el Fondo Monetario Internacional (FMI) a gastos de la pandemia y prohíbe utilizarlos para pagar los vencimientos con el organismo.

El desembolso llegará en Derechos Especiales de Giro (DEG), como parte de una emisión del FMI por 650 mil millones de dólares repartidos entre sus países asociados en proporción a sus cuotas accionarias, con el objetivo de paliar los efectos de la pandemia. 

Y en el caso de Argentina representa un monto similar a las cuotas a pagar este año las cuotas por los 44 mil millones de dólares prestados por el FMI durante el gobierno de Mauricio Macri. 

Senadores peronistas apuran un proyecto para condicionar los giros del FMI

Como anticipó LPO, los senadores del Frente de Todos presentaron una declaración para pedir que se respete el destino para el que las DEG fueron emitidas y "se apliquen para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de COVID 19".

Enumeran como tales a "la salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda, generación de trabajo, entre otros, y no a al pago de la deuda por capital, intereses o gastos, que el país mantiene con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París y que en ambos casos se encuentran en vías de negociación".

Las declaraciones no son vinculantes y para sorpresa de la oposición Parrilli y sus compañeros no la dejaron en un pronunciamiento político y abrieron la comisión de Presupuesto para emitir un dictamen, un nuevo síntoma de la tensión de Cristina Kirchner con Martín Guzmán.

"Llama la atención que el propio bloque oficialista venga a sugerirle, a decirle, a marcarle a su propio ministro de Economía, en qué debe usar los fondos. Nos hubiera encantado que venga el ministro y nos explique", chicaneó la radical Silvia Elías de Pérez.

Parrilli sostuvo que la iniciativa no surgió por una interna del Gobierno sino para contener la presión de "algunos operadores, economistas, que están aconsejando imponer en la opinión pública la necesidad de que como están por delante vencimientos de una deuda irresponsablemente tomada por la gestión anterior, sería conveniente destinar estos fondos para afrontar esos pagos". 

Llama la atención que el propio bloque oficialista venga a sugerirle, a decirle, a marcarle a su propio ministro de Economía, en qué debe usar los fondos. Nos hubiera encantado que venga el ministro y nos explique.

Y cuestionó la existencia misma del FMI. "Estados Unidos tiene el 16% de las acciones y eso le permite poder de veto. Pero si se repartieran las acciones según la proporción actual en el PBI mundial, el que más tendría sería China", destacó el neuquino.

"Los principales países deudores son Argentina, Egipto, Ucrania, Grecia y Sudáfrica. Ninguna potencia. El FMI parece empeñarse en favor de países mas avanzados", atacó.  

Mayans recordó que como máximo, el FMI debería haberle a prestado a Argentina "15 mil millones de dólares", pero dejaron a la Argentina sin ningún tipo de arma financiera para poder combatir este tipo de flagelos que hoy tenemos".

Detalló en otro pasaje que mil millones de dólares representan "50 hospitales de alta complejidad como el que tenemos acá en Formosa", para señalar luego que si el dinero extra que llegue del Fondo es destinado "a pagar la usura y estos créditos ruinosos, no nos va a ayudar en el desarrollo de la economía".

El radical Víctor Zimmermann también preguntó si esta declaración no podría llegar a entorpecer la negociación que está desarrollándose con el FMI y si el ministro Guzmán está de acuerdo con el mismo, mientras que su compañero Julio Martínez recordó que la ley sancionada este año que faculta al Congreso a intervenir en los procesos de deuda, prohíbe que se use para gastos corrientes, como serían los necesarios para afrontar la pandemia. "Hay una contradicción", denunció.   

"Esto no es una ley sino una herramienta para que el ministro tenga una herramienta de qué decirle y qué plantearle al FMI. Cuando llegue el momento y estén esos fondos debatiremos en el Presupuesto si hay que hacer modificaciones", contestó Parrilli y si bien negó una interna, le marcó la cancha al ministro. 

"Se está ayudando a nuestro Gobierno para que tenga todos los elementos a su favor, para que cuando se siente a negociar, además del equilibrio fiscal, además del equilibrio comercial, además de pagar las deudas, hay que lograr un equilibrio social en Argentina. Nosotros somos pagadores y siempre hemos pagado las deudas".