Legisladores kirchneristas acapararon la primera audiencia pública para analizar el proyecto de dragado del canal de Magdalena, aprobado en 2014, que podrÃa condicionar la demorada licitación de la hidrovÃa Paraná-Paraguay cuya concesión fue prorrogada por dos años al consorcio de Gustavo Romero y la belga Jan De Nul en medio de una feroz interna.
La disputa surge porque a los legisladores identificados con Cristina y Máximo Kirchner no les causa ninguna gracia la continuidad de Romero y promueven la creación de una empresa estatal, mientras que otros sectores del Gobierno prefieren un consorcio mixto para acelerar inversiones.
Pero en cualquier caso, exigen antes garantizar el dragado del canal de Magdalena, una franja que compone un estuario de una profundidad de 4,50 metros y si se eliminaran los sedimentos hasta 12 metros empalmará con la hidrovÃa y unirá todas las aguas argentinas para transportar buques.
El debate se trasladó al Congreso, con un proyecto dictaminado en el Senado para crear una bicameral que supervise el proceso licitatorio de la hidrovÃa, en la que Jorge Taiana avisó que peleará por el canal de Magdalena, que permitirÃa unir esa ruta fluvial con el mar argentino y evitar que los buques deban pasar por Uruguay y pagar tasas portuarias.
En Diputados, hubo respaldo a esta obra de diputados bonaerenses bien disÃmiles como el piquetero Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista Combativa y aliado del Gobierno; y de Alberto Asseff, quien asumió en 2019 por el PRO.
El Congreso interviene en la licitación de la hidrovÃa con una bicameral de control
El control de la licitación de la hidrovÃa lo tiene el ministerio de Transporte y en las pocas horas que tuvo la dependencia a cargo Gabriel Katopodis, prorrogó tres meses la concesión y estiró un debate que tensiona al Gobierno como pocos, porque se trata de la ruta fluvial que transporta el 80% de las exportaciones argentinas.
Como anticipó LPO, uno de los proyectos del Gobierno es separar la licitación del dragado y del balizamiento de la hidrovÃa, para definir con mayor detalle la capacidad de financiamiento de los ofertantes.
La presión por priorizar el canal de Magdalena dio resultado y las audiencias comenzaron el viernes con fuertes voces a favor de la obra, que tiene un financiamiento aproximado de 306 millones de dólares. Taiana fue uno de los primeros en pedir avanzar con el proyecto y defenderlo de cualquier planteo de impacto ambiental.
"Una vez finalizada la licitación del Canal Magdalena deberá ser incorporado al esquema de la vÃa fluvial troncal. Pediremos que este Canal se integre a la administración estatal de la VÃa Navegable Troncal, como una unidad indisoluble", anticipó.
Pero hubo una exposición similar de la diputada entrerriana Blanca Osuna. "Hoy es un dÃa de soberanÃa, porque el Canal de Magdalena es indispensable para una etapa venturosa en la vinculación natural entre el Litoral marÃtimo y el Fluvial argentino y en la conexión necesaria para que las embarcaciones que proceden de los puertos marÃtimos nacionales de ultramar puedan acceder a los puertos fluviales".
"La navegación del RÃo de la Plata y del Paraná, el control sobre los puertos, el comercio exterior y el sistema aduanero han marcado a fuego la historia de nuestro paÃs, con resultados a favor del poder concentrado, configurando un desarrollo nacional con desigualdades que aún persisten".
"Fuimos testigos de estudios confusos e insuficientes de impacto ambiental y social realizados por la empresa concesionaria del canal troncal del RÃo Paraná. Por eso nos alegra que el parámetro que hoy establece este estudio configure una buena perspectiva para futuras acciones", completó Osuna.
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O sea que plantear algo sobre un proyecto de inversión que ya está aprobado como corresponde en los canales institucionales dispuestos a tal fin ahora es "presionar". Ojo con los adjetivos que le cambian el sentido a los artículos.
"La disputa surge porque a los legisladores identificados con Cristina y Máximo Kirchner no les causa ninguna gracia la continuidad de Romero y promueven la creación de una empresa estatal, mientras que otros sectores del Gobierno prefieren un consorcio mixto para acelerar inversiones"
¿Consorcio mixto para acelerar inversiones? Suena muy parecido a lo que se planteó en las privatizaciones de los 90.