La economista y diputada Fernanda Vallejos presentó este martes una serie de propuestas alternativas para recuperar el poder adquisitivo de los salarios basadas en dos objetivos: contener la suba del precio de los alimentos y recuperar los salarios que llevan más de tres años perdiendo contra la inflación, en particular los del sector público que son los que menos subieron desde que asumió Alberto Fernández.
"Tenemos un problema, con dos caras de la moneda: ingresos bajos y precios altos. Naturalmente, a esta realidad, se asocian los grandes dramas sociales que hoy lastiman a nuestra sociedad: el avance de la pobreza, el avance de la desigualdad y los altos Ãndices de desempleo y de informalidad laboral", diagnosticó la diputada del Frente de Todos y agregó que: "la precariedad que hoy caracteriza a nuestro mercado de trabajo, al mismo tiempo, debilita la capacidad de los trabajadores de negociar mejores condiciones salariales. Y es un cÃrculo que se retroalimenta".
AsÃ, con el objetivo de desacoplar la evolución de los precios de los alimentos en el mercado internacional, la economista de referencia para la vicepresidenta consideró que serÃa conveniente subir 3 puntos porcentuales las retenciones sobre las exportaciones de maÃz por su impacto sobre el coste del engorde del ganado.
También consideró conveniente establecer cupos para la exportación de carne, de modo de garantizar un mÃnimo de consumo doméstico de 50 kilos al año per cápita. Pero, a diferencia de las restricciones a las exportaciones que puso en su momento Guillermo Moreno -que rápidamente se tradujeron en una caÃda del stock ganadero-, Vallejos aclaró que estos cupos deberÃan acompañarse de un incentivo a la producción cárnica para abastecer la creciente demanda mundial.
Sobre este punto, la diputada kirchnerista distinguió que "las exportaciones son la única fuente genuina de divisas", pero no son el motor del crecimiento de la economÃa. Por eso, "el Estado debe intervenir para armonizar intereses y proteger el crecimiento, la producción y el trabajo. Y privilegiar el bienestar general por sobre los intereses sectoriales".
Puntualmente, la economista -que cree que la gestión de Macri es prueba de que la inflación y la emisión no están correlacionadas- apuntó que: "El principal obstáculo a una moneda estable en paÃses como la Argentina es que las clases que se benefician con la depreciación del peso, o, para el caso que estamos analizando, su equivalente: el alza del precio de las commodities agropecuarias, son mucho más influyentes que las clases que se perjudican. Por eso, es responsabilidad del Estado, entonces, equilibrar el peso de las influencias".
Los lineamientos de la propuesta de Vallejos llegan en un momento de tensión entre el kirchnerismo y el resto de la coalición gobernante por los resultados económicos hasta ahora: aumento de la pobreza, aceleración de la inflación en el primer trimestre del año y una pérdida de poder adquisitivo para todos los trabajadores. Es que para el kirchnerismo, los datos que emergen del primer año de Alberto Fernández no muestran una ruptura con la tendencia que implantó Macri aunque de cara el público aseguran que la culpa de los números de 2020 la tuvo la pandemia.
En efecto, los últimos datos del Indec dan cuenta de que los salarios públicos subieron 45% entre diciembre de 2019 hasta marzo y los del sector privado formal e informal subieron 52,8% y 52,7% respectivamente. En igual perÃodo, la inflación acumuló 59,5% y los alimentos 66,7%.
La tensión no es solo por los resultados, sino por el plan de acción hacia adelante. De hecho, en el sector agropecuario ya dan por descontado que, con la soja en 600 dólares, el kirchnerismo vuelva a poner en discusión las retenciones para incrementar la recaudación tras un año de vacas muy flacas.
La soja superó los 600 dólares y el Gobierno recaudará UDS 7000 millones sólo en retenciones
No obstante, hay algunos puntos en los que el instituto Patria y el palacio de Hacienda comparten lineamientos. En este sentido, cabe resaltar que la economista respaldó el aumento de tarifas de una cifra que estableció Guzmán: 6% para el gas y 9% para la luz. Puntualmente consideró que fue "un acierto" no subir dos dÃgitos las tarifas "porque hubieran significado un mayor impacto en la inflación y menor ingreso disponible para las familias". Y en esta lÃnea, Vallejos también sostuvo que "la decisión del equipo económico de desacelerar la tasa de devaluación en este 2021 es acertada, ya que fue uno de los impulsores de la inflación el año pasado".
Por el lado de los ingresos, Vallejos señaló que: "el Estado tiene algunas herramientas que puede activar. Por ejemplo, los salarios de los trabajadores públicos, son los más atrasados. Es algo que se podrÃa mejorar. Lo mismo podemos decir de las jubilaciones, pensiones y otros ingresos asociados a la seguridad social, como la AUH. El salario mÃnimo también es una herramienta valiosa para fijar un piso a los salarios, empujando también los informales, y deberÃa tender a ubicarse en niveles próximos al valor de la canasta básica, que hoy supera los $60.000".
En este sentido, resaltó que: "los aumentos en los ingresos, que redundan en mejoras sobre el consumo y la demanda agregada, traccionan el nivel de actividad y, a la postre, el empleo y la inversión. Y, por supuesto, esa dinámica virtuosa también redunda en mayor recaudación tributaria".
La presentación fue parte del ciclo de charlas de la Agrupación "Perspectiva Sur", que integran, entre otros, el sÃndico general de la Nación, Carlos Montero y el dirigente justicialista, Eduardo Di Cola.
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hay veces que pienso que hacen las cosas con objetivos mas profundos, pero no ... solamente son estupidos
Vaya con ese cuentito a otro lado.