La operación de comercio exterior en las terminales portuarias atraviesa una situación de inestabilidad que pocas veces visto y según fuentes del sector, el principal motivo tiene que ver con la problemática sindical.
La carga y descarga de los buques portacontenedores atraviesa un momento complejo al que se le suma un contexto de por sà muy alterado por la pandemia de coronavirus.
Fuentes vinculadas al comercio exterior aseguran que la cantidad de actores sindicales dentro de la misma actividad es uno de los problemas centrales. Son seis los sindicatos que representan a los trabajadores de una terminal, mientras que en paÃses con mayor desarrollo portuario son uno o dos. Además, agregan que la superposición de representatividad para los mismos puestos laborales es una constante.
También remarcan la cantidad de recursos mÃnimos exigidos para cada operatoria. Por ejemplo, para operar una grúa pórtico se necesitan en Argentina 26 trabajadores por cada grúa mientras que en otros paÃses esa operación se realiza con 11.
En tanto, las internas dentro de los sindicatos también generan demoras y problemas en la carga y descarga de contenedores. Otro problema tiene que ver con la interna entre distintas organizaciones sindicales, siendo la rivalidad entre Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y la Federación MarÃtima, que lidera Juan Carlos Schmid, la que mas daño genera.
Según explican desde el sector portuario, la confiabilidad del sistema portuario en Argentina se encuentra en 60%. Es decir que de 10 buques que tienen que operar en puertos argentinos, se espera que en cuatro existan demoras para amarrar. Estas demoras tienen que ver con el inicio de las operaciones y con interrupciones por medidas de fuerza, entre otras.
La conflictividad social creció en los últimos meses. El paro de sindicatos marÃtimos por discusiones salariales generó que se incumplieran cientos de operaciones de exportación e importación a través de los puertos del Gran Rosario, Buenos Aires, Dock Sud, La Plata, Quequén y BahÃa Blanca, generando que más de 180 buques queden fondeados a la espera de poder entrar a puerto o retrasados para zarpar
A esto se sumó, el bloqueo -durante siete dÃas- de las terminales del Puerto de Buenos Aires, organizado por Daniel Amarante, un lÃder opositor que busca disputarle la conducción actual del sindicato de Guincheros, a Roberto Coria.
Pero los inconvenientes sindicales se pueden seguir enumerando: En los últimos dÃas, el paro de los sindicatos MarÃtimos que reclamaron ser vacunados provocó que la totalidad de la flota de la marina mercante, pesquera, remolcadores de maniobra portuaria y areneros viera interrumpida su actividad durante dos dÃas, lo que significó una pérdida económica significativa para el sector. Como ejemplo, siete buques que finalizaron la carga de exportación en el puerto de San Lorenzo (Santa Fe) no pudieron zarpar cuando estaba previsto.
A esto se le sumó la medida de fuerza de la Federación MarÃtima que afecto a las terminales portuarias de contenedores. El reclamo también estaba vinculado a un pedido para ser declarados prioritarios en la aplicación de la vacuna contra el covid.
También asomaron reclamos salariales. En ellos el pedido del pago de una bonificación de $350.000 a todo el personal de las Terminales del Puerto de Buenos Aires y Dock Sud.
También se sumó un paro del SUPA en la terminal Exolgan, en reclamo de un incremento de un Ãtem del salario en más del doble de lo ya acordado por la empresa con la Federación MarÃtima.
Desde el sector reclaman un abordaje profundo de los problemas por parte del Estado. Grafican que una terminal portuaria con unos 600 trabajadores bajo convenio, debe discutir paritarias y armonizar relaciones laborales con seis sindicatos diferentes, los cuales a su vez mantiene disputas de larga data entre sÃ.
Lo curioso es que los reclamos y las internas gremiales se dan en el seno de una actividad donde las condiciones están lejos de ser precarias. El promedio de salario bruto mensual de un trabajador portuario privado -sin considerar ajustes por Paritarias de junio 2021 a mayo 2022- es de $280.000
Mientras las terminales de la región están adoptando tecnologÃa y haciendo crecer sus infraestructuras, el temor de los empresarios del sector es que en Argentina se transformen en un Puerto Feeder, es decir que las cargas con origen y destino a nuestro paÃs, será descargadas en otros puertos de la región para luego ser trasladadas hacia argentina por medio de pequeñas embarcaciones o empresas de transporte terrestre de otro paÃs.
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No queda un solo pais en el planeta con el que no tengamos quilombo, el otro dia haciendo el ridiculo con Putin, la semana anterior diciendo que habia tenido una charla con Xi Jiping, Diosdado Cabello que dice que es un pelotudo, te genera quilombo incluso con la gente que vos queres de socia, creo que unicamente le falta salir a llamarles "cabeza de toalla coge-cabras" a los iranies, nada mas, es lo unico...y ojo, si buscamos en el archivo, tambien le tiro miera a Iran.
No se que habra hablado Massa hoy en Washington, pero espero que haya incluido terminar con este experimento que se te ocurrio a vos, que te cierren las causas, y sacalo, ponete vos, que se ponga Massa, cualquiera, pero este gordo pelotudo, loco, senil, y borracho, no puede seguir en el cargo.