Desde el 2019, cuando el actual gobernador Juan Schiaretti ganó con casi el 60% de los votos en la elección provincial de aquel año, el socialismo y el PJ cordobés son socios en la coalición Hacemos por Córdoba. Y ahora, con el escenario un poco más claro de un peronismo que tomará distintos caminos en la provincia -con el schiarettismo enfrentando a la lista que ponga el Frente de Todos- los socios del Partido Socialista empezaron a reclamar por un lugar en las listas de las Legislativas.

Ya hubo varias reuniones. Una con intendentes y jefes comunales, otra de la cúpula del partido que renovó autoridades esta semana y le otorgó un nuevo mandato al legislador del oficialismo provincial, Matías Chamorro; y otra con el presidente provisorio de la Unicameral, Oscar González, y el ministro de Desarrollo Social provincial, Carlos Massei. Los dos hombres fuertes que tendrá la campaña schiarettista en Córdoba.

A los dos les pintaron un panorama del partido en la provincia y les garantizaron la continuidad dentro del espacio.

Cabe recordar que el socialismo en Córdoba tiene a Chamorro como legislador provincial y a Esteban Avilés, el exintendente de Villa Carlos Paz, que dejó la banca en la Unicameral para asumir como presidente de la Agencia Córdoba Turismo. Y sería, precisamente, el hombre de Punilla por el que apuestan los socialistas para integrar las listas debajo de Alejandra Vigo y Natalia de la Sota, casi con seguridad candidatas al Senado y a Diputados, respectivamente.

En el socialismo cordobés admiten que hay departamentos en Córdoba donde la contienda de los dos peronismos será clave. Como Capital, Santa María, Colón, Punilla y Río Cuarto, con una pelea de Schiaretti frente a la lista de Alberto Fernández para ver quién termina secundando a la boleta de Juntos por el Cambio que asoma como favorita en los cinco distritos.

"Hay lugares en los que va ser una disputa fuerte que va a involucrar a intendentes, legisladores y funcionarios de todas las esferas. Y uno de esos es Punilla", razonaron desde el socialismo a LPO. Y el énfasis se marca en que es, precisamente, el distrito del senador Carlos Caserio, el referente de Casa Rosada en Córdoba y enfrentado desde hace años con Avilés, el alfil que tiene Schiaretti en el valle serrano.

Sin embargo, no es el único en ese distrito. En Cosquín, kilómetros más al norte de Carlos Paz, el intendente de Cosquín, Gabriel Musso, es otro de los que tiene buena sintonía con El Panal.

El otro análisis que hacen aquellos que le dan importancia a la continuidad del socialismo y fuerzas progresistas como el GEN dentro de los 51 de los 70 legisladores que tiene la Unicameral, es a futuro y frente a un posible escenario de ruptura del bloque con los albertistas dejando la bancada oficialista. "Caserio maneja un grupo de legisladores que verán cómo quedan parados después de las elecciones. ¿Y si se van?", razonan los socios minoritarios de Schiaretti.

En su momento, siendo intendente en Villa Carlos Paz, Avilés fue sondeado por el expresidente Mauricio Macri; y en el último tiempo, como titular de Turismo en Córdoba, mostró afinidad con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Por último, y tras la muerte del santafesino Miguel Lifhschitz, los socialistas cordobeses retomarán el contacto con la exintendenta de Rosario, Mónica Fein, de reciente paso por Córdoba, y buscarán allanar el terreno para una foto que la incluya junto a Schiaretti y Florencio Randazzo. Tratando de alimentar la tercera vía a nivel nacional.