Emilio Monzó y Joaquín de la Torre avanzaron en las negociaciones con Facundo Manes en la provincia, pero retomaron conversaciones con Diego Santilli en medio de una fuerte tensión con el larretismo.

Las internas del PRO siguen a flor de piel pese a que Horacio Rodríguez Larreta consiguió bajar a Patricia Bullrich en la Ciudad y avanzar con la candidatura de su vicejefe en territorio bonaerense.

Manes, el candidato de la UCR, busca seducir a los aliados del PRO para competir en la interna con el "Colorado". Por eso, le ofrece el tercer lugar de la lista de diputados nacionales a Monzó, que como anticipó LPO es uno de los dirigentes que se había acercado a los radicales antes de la irrupción del neurocientífico.

En la sede del gobierno porteño de calle Uspallata se enteraron de las negociaciones y le advirtieron a Monzó que se pueden caer los acuerdos que tiene en la Ciudad. Nicolás Massot, del riñón de Monzó, es director del Banco Ciudad, un cargo al que se accede por medio de los votos de la Legislatura que controla el larretismo.

De la Torre, en tanto, habló con Manes para que le de el primer lugar de la lista de senadores bonaerenses por la Primera Sección. Pero teme quedar afuera por más que vaya en el primer lugar de la lista, ya que luego de la PASO la lista se fusionará con la de Santilli y podría ser perjudicado por el cupo femenino.

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Quien acercó a De la Torre a Manes fue Maxi Abad, jefe de bloque de Cambiemos en la Legislatura bonaerense. Fuentes del PRO dijeron a LPO que eso fue tomado como una "traición" por la propia María Eugenia Vidal, que tuvo a De la Torre de ministro.

En el comando larretista dijeron a LPO que tanto Monzó como De la Torre tendieron un puente con Santilli pese a que no conseguirían lugares tan auspiciosos en la boleta del "Colorado".

En el entorno de Monzó dijeron a LPO que no hay nada cerrado con Manes y ni se habló de lugares en las listas. Cerca de Larreta dijeron a este medio que el ex intendente de Carlos Tejedor le mandó un mensaje al jefe de gobierno porteño asegurándole que no tiene ningún compromiso cerrado y que no quiere ir de cola de un radical, porque quiere que Larreta sea presidente en 2023. En el espacio del ex presidente de la Cámara de Diputados dijeron a LPO que "Emilio quiere ser gobernador y por eso no acepta ser amador" de Larreta.