El pasado martes Andrés Manuel López Obrador recibió a un grupo de senadores de Estados Unidos para discutir la reapertura de la frontera.
Una de las ideas que se planteó en el encuentro y que está bajo análisis es la de vacunar de modo obligatorio a aquellos ciudadanos mexicanos y extranjeros que atraviesen la frontera terrestre y todavÃa al momento de la reapertura fronteriza no estén inmunizados.
Es un giro orientado sobre todo a personas que no residan en las ciudades fronterizas mexicanas, donde la vacunación se ha acelerado en parte gracias a la donación de dosis por parte del gobierno de Joe Biden.
EEUU y México, tal como escuchó López Obrador el martes, requieren de una frontera funcionando con normalidad como paso ineludible a los planes de reactivación por los que apuesta la administración demócrata, concretamente el incremento del gasto público mediante un fuerte desarrollo de infraestructura.
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En la crónica periodÃstica pasó desapercibido, pero en la cita en Palacio Nacional estuvo el senador de Ohio Rob Portman, un actor del partido Republicano más bien distante al polo de Donald Trump y que es un negociador clave de los paquetes de estimulo.
Junto con el senador demócrata Mark Warner son los artÃfices del texto central del paquete de gasto que Biden pretende.
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Por eso se explica la presencia de Portman para hablar de la reactivación fronteriza. Su cabildeo será clave para conseguir votos de senadores republicanos de los estados fronterizos, donde existe una resistencia fuerte a la reapertura. El giro de la vacunación pudiera ayudar a acercar posiciones con actores más extremos pero de fuerte predicamento como el senador de Texas Ted Cruz.
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