El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, minimizó los riesgos de la variante Delta ante su plan de que las escuelas regresen a la modalidad de clases presenciales, pues aseguró que las vacunas protegen ante la nueva cepa y en niños y niñas, el efecto del virus raramente escala a casos graves.

En su conferencia matutina de este jueves, el mexicano fue insistente en la "urgencia" de la reapertura de aulas, por lo que continúa el acuerdo entre los gremios y el Gobierno de reiniciar a finales de agosto, asegurando las condiciones para este fin, lo que incluye un plan para mejorar las escuelas y una convocatoria para que padres y madres se organicen.

Si bien López Obrador advirtió que no será una obligación el regreso a clases presenciales, fue persistente en que los riesgos son menores ante el Covid y los daños educativos son mayores, pues es enfático en que los riesgos entre menores de edad son menores.

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Para fortalecer el convencimiento entre las familias mexicanas, anunció que ahora invitará a la mañanera a pediatras y especialistas para que asistan una vez a la semana y orienten sobre este tema.

"Ahora los contagios tienen que ver más con jóvenes. No hay muchas hospitalizaciones y es muy raro que mueran niños, esa es una bendición. Nos urge el regreso a clases presenciales, no hay nada que sustituya a la escuela y es la mejor terapia para los niños y jóvenes es la escuela", mencionó.

Cuartoscuro

Cuestionado sobre los efectos de la variante Delta, el mandatario aseguró que la información que tiene es que "no tiene un efecto nocivo mayor" y en ese sentido agregó: "las vacunas pueden", sumando el llamado a la población para continuar con el plan de vacunación.

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La variante, que se presume surgió en India en medio de un duro repunte de contagios, ha generado amplias preocupaciones a nivel internacional por la rapidez en que se propaga, además de que han surgido estudios que sugieren que algunas vacunas ven disminuida su eficiencia ante la misma, aunque no se ha relacionado con una mayor mortalidad. En México, los especialistas advierten que si bien su presencia es aún menor, podría tomar relevancia en medio de la tercera ola que atraviesa al país, como ya reconoció el mismo Gobierno.