Juntos por el Cambio se prepara para un cierre de listas tan frenético como impredecible: este jueves, el sector de Mario Negri y referentes del PRO hacían trascender un acuerdo que dejaba como primer herido a Luis Juez, quien perdería su calidad de socio principal de Mauricio Macri para acompañar a Gustavo Santos. Pero también podría haber víctimas en el radicalismo y el PRO.

Negri avanzó en un acuerdo con las autoridades nacionales del PRO para liderar la boleta de senadores nacionales, quedándose Santos con el primer renglón en la boleta de diputados. En el esquema propuesto por Negri, el tercer candidato a diputado nacional sería para Rodrigo de Loredo, mientras que Ramón Mestre iría quinto.

Aunque en el PRO primero se viralizaron los mensajes de "alinearse" con Negri, luego llegó una orden de replegarse, por lo que el pacto no estaba firme. Desde el sector de Negri relativizaron la situación: dicen que obedece a que esperan que Juez sea formalmente notificado.

Juez apagó su celular mientras resistía el descalce de Macri, Rodríguez Larreta y Bullrich, quienes en las últimas semanas lo habían alentado a confrontar con el radicalismo, posiblemente con el único objetivo de inflar a Santos, que anoche seguía firme como primer candidato a diputado nacional por el PRO.

Los radicales presionan a Negri para que no se baje y enfrente al PRO y a Juez

Aunque en el Frente Cívico no confirmaban qué haría su líder, anticipaban que "Luis está firme en su candidatura a senador nacional". Juez buscaba un candidato para el tramo de diputados, y sonaban Héctor Baldassi y hasta el propio De Loredo. También tiene la opción de llevar una lista propia. O podría acceder a la oferta y negociar más lugares en la lista para firmar el pacto de no agresión.

De Loredo tampoco mostraba las cartas: durante días confió en que Negri lo sostendría uno en la boleta de diputados, ya sea en lista de unidad o para las Paso, pero esto finalmente no ocurrió. En el esquema del jefe del interbloque opositor repetían que De Loredo "comprendería" la negociación de Negri y aceptaría el tercer lugar.

Pero en las huestes de De Loredo acusaban a Negri de haber quebrado el acuerdo interno, por lo que se sentían liberados para negociar con Juez e incluso plantar una lista propia. No estaba decidido qué harían.

Rodrigo De Loredo

Además de Negri y Ramón Mestre, sostenido en el quinto lugar de la lista y con un pie en el Congreso si Juntos por el Cambio evita las Paso, varios dirigentes del radicalismo estaban conformes: "Recuperamos una banca en el Senado y contenemos a De Loredo y Mestre, es decir que se logra la unidad del partido", era una lectura. También valoraban no haber dinamitado puentes con el PRO, particularmente con Macri, el autor del desaguisado cordobés.

En los últimos días, tensando la cuerda, Negri había reclamado al PRO no "maltratar" al radicalismo; al tiempo que había hecho trascender que el único binomio que le daba a Juntos por el Cambio la posibilidad de disputar seis bancas era Negri-De Loredo.

Juez apagó su celular mientras resistía el descalce de Macri, Rodríguez Larreta y Bullrich, quienes en las últimas semanas lo habían alentado a confrontar con el radicalismo, posiblemente con el único objetivo de inflar a Santos

Los escenarios son múltiples y están abiertos. Negri, a quien el radicalismo en pleno le pidió que enfrente a Juez y al PRO, ponía como condición para ser candidato a senador un acompañamiento mayoritario del partido; algo que está en duda tras la jugada.

También se esperan las reacciones de los intendentes y la Juventud Radical, dos órganos del partido que había pedido que sean radicales quienes lideran ambos tramos, y el de las mujeres radicales, "invisibilizadas" en el borrador de acuerdo realizado por Negri con el PRO.

El instinto de Juez es competir, pero no confirmaba su decisión tras la aparente "traición" del PRO.

Las próximas horas serán frenéticas, inciertas y con final abierto.