Mientras Juntos por el Cambio se complica a la hora de sellar la unidad, y todo se encamina a una Paso, y con el Frente de Todos envuelto en la incertidumbre porque el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, demora su respuesta para encabezar a Diputados, el schiarettismo ya empezó a definir los casilleros debajo de Alejandra Vigo y Natalia de la Sota.

La esposa del gobernador encabezará el tramo al Senado y la hija del fallecido exmandatario irá al tope de los candidatos a la Cámara baja. En tanto, hacia abajo, este jueves se avanzó en la propuesta para que el compañero de la actual diputada nacional sea el ministro de Industria provincial, Eduardo Accastello; y cada vez quedan menos dudas que será el intendente de San Francisco, el llaryorista Ignacio García Aresca, el compañero de tramo de De la Sota.

Sin embargo, en El Panal decidieron no mover más fichas hasta no ver cómo se terminan de acomodar las piezas en los otros tableros. Los de las fuerzas nacionales que apostarán a la polarización en un distrito dominado por un partido provincial.

A pesar de ello, las encuestas siguen a la orden del día. Y en las últimas horas, varios cordobeses recibieron la consulta por parte de Delfos, empresa que trabaja para el Gobierno provincial y que consultó sobre tres nombres: los dos antes mencionados, Accastello y García Aresca, a los que se sumó el ministro de Agricultura, Sergio Busso. Dirigente del sur provincial, con un pasado como legislador provincial de peso dentro de la bancada oficialista y también en otros lugares del gabinete cordobés. Tanto en gestiones de José Manuel de la Sota como con Schiaretti.

Accastello suena para acompañar a Vigo en la lista del Senado

En los últimos meses, el nombre de Busso tomó preponderancia a nivel nacional cuando trascendió una charla que el propio integrante tuvo con referentes del campo donde deslizó la versión de un lanzamiento presidencial de Schiaretti en 2023.

La encuesta encargada por el Centro Cívico abordó temas vinculados a la pandemia, preguntó qué imagen tienen de la gestión de Schiaretti, cuál del presidente Alberto Fernández y "¿cómo calificaría la gestión del intendente de esta ciudad?", sin mencionar al jefe comunal. La explicación radicó en tratarse de un relevamiento provincial y no mencionar a todos los intendentes.

"Sirve además para saber qué piensan los cordobeses de sus intendentes", razonó desde El Panal uno de los que propone la lista equilibrada entre dirigentes de la capital cordobesa y del interior.

Retornando a Busso, de buena relación con todas las entidades del agro, fue junto al ministro de Servicios Públicos, Fabián López, una de las voces más críticas que tuvo en Córdoba la ley de biocombustibles que sancionó recientemente el kirchnerismo en el Congreso. Pero, además, encabezó los anuncios del schiarettismo en el sur provincial, donde se conformó una de las mesas regionales clave para tratar de cerrar los frentes que puede abrir el Frente de Todos en la provincia.

Sobre todo, porque desde Río Cuarto hasta el límite con la provincia de La Pampa, hay intendentes que tuvieron buena relación en su momento con De la Sota y mostraron hace unos meses afinidad con Casa Rosada de la mano del senador Carlos Caserio.

Precisamente, este mano a mano del PJ en Córdoba con el enfrentamiento de albertistas y schiarettistas, este jueves Vigo puso un pie por primera vez en campaña en Punilla, el departamento de Caserio. Con la coordinación de algunos intendentes del valle serrano junto a legisladores provinciales, la esposa del gobernador empezó a acelerar a través de un Zoom y empezó a preparar uno de los escenarios de batalla de los dos peronismos.