Las Paso significaron un golpe para el oficialismo en todo el país, pero sobre todo en la Provincia de Buenos Aires, en donde el peronismo perdió casi 2 millones de votos respecto a las primarias de 2007. "La vacunación quedó opacada por la foto Olivos", le dijo a LPO el consultor Cristián Buttié.

La imagen de los festejos de Olivos en el momento más duro de la pandemia le costó muy cara a Alberto Fernández.

"Que el gobierno no haya capitalizado la campaña de vacunación es una de las causas del resultado electoral. La vacunación quedó opacada por la foto Olivos", explicó Buttié. "El gobierno tampoco pudo capitalizar que el domingo fue el menor día de casos en un día en 2021 porque la crisis económica pasó a ser la principal preocupación de los argentinos", agregó.

"Como sucede con los factores motivacionales de Herzberg, cuando tenés una necesidad sin cubrir estás insatisfecho, pero cuando la tenés es una necesidad básica cubierta, con lo cual tener la vacuna no va a ser un factor motivacional en el largo plazo", le había dicho Mariel Fornoni de Management & Fit a LPO.

 "Una vez que estás vacunado pasás a tus necesidades básicas insatisfechas y la economía va a tener mucho que ver", explicó Fornoni.  

En las Paso de 2017 Cristina Kirchner como candidata a senadora de la oposición había obtenido más de 3,2 millones de votos y Sergio Massa 1,4 millones, un total de 4,68 millones. Cuatro años más tarde y como oficialismo, el peronismo perdió casi 2 millones de votos. ¿A dónde fueron a parar esos sufragios? Seguramente no a Cambiemos, que en 2017 había sumado 3,2 millones y en estas legislativas tiene hasta ahora 3,13. Tampoco a Florencio Randazzo, que dejó casi 200 mil votos en el camino.

Como había anticipado LPO el "voto bronca" fue un fenómeno que pegó fuerte en varios de los distritos más populosos del país. En la Ciudad ese número apenas superó el 3%, pero si se suma el 13,66% de Javier Milei, la "antipolítica" pegó fuerte en el distrito capitalino.

"Si hubo un voto bronca fue capitalizado por las fuerzas políticas. Hubo un voto en blanco lógico. Hay que ver cómo se proyecta en las elecciones generales, el desafío es que no crezca la apatía ni la indiferencia. No hubo sorpresas con el voto en blanco", dijo Buttié.

Entre nulos y blancos en Córdoba el voto bronca quedó cerca del 5% del total, mientras que en la Provincia alcanzó el 6%. En Salta la sumatoria alcanzó el 12% y en Santa Fe uno de cada 10 votos emitidos fue en blanco o anulado, un número altísimo. En Mendoza fue superior y llegó casi al 13%.