Pasaron dos semanas de los actos por el día de la independencia de San Pablo y Brasilia y Jair Bolsonaro pasó de coquetear con la idea de un autogolpe a salir en la tapa de la revista Veja en una versión moderada sí mismo en donde aclara que "las chances de un golpe es cero". 

La revista Veja es una de las más importantes del país y suele expone los deseos del establishment político brasileño. Sus tapas son icónicas y resultaron determinantes para la caída de Dilma Rousseff y el avance judicial contra Lula. 

La entrevista a Bolsonaro alimenta versiones vinculadas a que, sin posibilidad de una tercera vía competitiva, el mundo empresarial prefiere la reelección de Bolsonaro antes que el retorno de Lula en 2022. 

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El politólogo brasileño, Antonio Mariano, dijo a LPO que "el empresariado evalúa apoyar a Bolsonaro a pesar del crecimiento de su rentabilidad durante los gobiernos de Lula". 

Además, el especialista sostuvo que "Demócratas-uno de los partidos de la tercera vía- afirmó esta semana que van a tener candidato propio o apoyaran al gobernador de Río Grande do Soul, Eduardo Leite. A Joao Doria no lo acompañaran".

A su vez, Mariano aseguró que "el empresariado es medio torpe. Cada vez que Bolsonaro se modera, deciden apoyarlo. Desde el 7 de septiembre, Bolsonaro está tranquilo, sintió que no tiene apoyo necesario para hacer lo que quiere y aún no volvió a la locura que suele tener". "Falta más de un año para la elección y es difícil pensar que Bolsonaro siga así de tranquilo. El discurso en las Naciones Unidas fue un ejemplo de su verdadero costado radicalizado, incluso ministros supuestamente pragmáticos y desideologizados como el canciller, Carlos Franco. Todos rezan la biblia del bolsonarismo".

Sobre los empresarios, el politólogo brasileño planteó: "No logro entender el miedo de una posible vuelta de Lula, si su gobierno fue súper amigo de los empresarios. La cuestión ideológica esta cegando a las élites empresariales, sobre todo en San Pablo". 

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"El PT tiene sus corrientes de izquierda pero también hay de centro y Lula hizo eso en sus gobiernos. Está comprobado que cuando un partido de izquierda asume en latinoamérica se corre al centro porque no puede gobernar", añadió.

El paso atrás de Bolsonaro en la retórica autoritaria lo acerca a círculo de intereses económicos que apoyó su candidatura pero empezaron a mirarlo con desconfianza en el último año. A favor del Presidente aparece la permanencia de Paulo Guedes en el gabinete y la falta de una opción de centroderecha como tercera vía para las elecciones de 2022. 

No logro entender el miedo de una posible vuelta de Lula, si su gobierno fue súper amigo de los empresarios. La cuestión ideológica esta cegando a las élites empresariales, sobre todo en San Pablo

En ese punto, Mariano aseguró que "la tercera vía no existe en Brasil. En 2014 fue Marina Silva pero luego perdió terreno y en 2018 no existió ante la polarización entre PT y Bolsonaro. Por eso, no existe espacio para la tercera vía". 

"Joao Doria o Eduardo Leite pueden ser candidatos pero no creo que sean competitivos como tercera opción. Doria tiene el control del PSDB y habrá elecciones internas. Las encuestas lo ubican mejor a Leite pero en Brasil un año es un siglo", afirmó el politólogo. 

Doria es consciente de estas dificultades y por eso prometió privatizar todas las empresas públicas del país, una propuesta de Bolsonaro y Guedes en la campaña pero que no pudo concretarse. El gobernador de San Pablo no quiere repetir la pesima elección de su antecesor, Geraldo Alckmin, y no descarta ir por la reelección de San Pablo para luego jugar la carta presidencial en 2026.

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Por otra parte, Antonio Mariano, vaticinó que "es posible que muchos partidos de la tercera vía terminen acordando con Lula. En Brasil hay una cultura de presentar candidato propio para que cada partido pueda elegir bancadas en la cámara y en segunda vuelta terminan apoyando al candidato mejor posicionado o que realmente deseaban acompañar". 

Joao Doria, gobernador de San Pablo

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Fuentes consultadas por LPO confirmaron esta hipótesis y los nombres que suenan en el entorno de Lula aparecen el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco y el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ambos del PSD, lo que hace suponer un acuerdo tácito entre Lula y Eduardo Leite.

Una reciente encuesta de IPEC Brasil publicada el 22 de septiembre ubica a Lula con 48%, Bolsonaro 23%, Ciro Gomes 8%, Joao Doria 3% y Luiz Henrique Mandetta 3%En ese escenario, Lula ganaría en primera vuelta.  

El paso atrás de Bolsonaro en la retórica autoritaria lo acerca a círculo de intereses económicos que apoyó su candidatura pero empezaron a mirarlo con desconfianza en el último año. A favor del Presidente aparece la permanencia de Paulo Guedes en el gabinete y la falta de una opción de centroderecha como tercera vía para las elecciones de 2022.

En el reportaje con Veja, Bolsonaro vuelve a una premisa del círculo rojo económico: el techo de gasto público que Michel Temer aprobó mediante una enmienda constitucional. Eso nos se cumplió porque las necesidades de contención a los sectores más pobres obligaron al Gobierno a implementar el Auxilio de Emergencia que el propio jefe de estado destacó en su discurso ante la ONU.

Fuente de un importante fondo de inversión de Brasil dijo a LPO: "Sin dudas, el empresariado y el mercado financiero tienen una tendencia a defender a Bolsonaro o una tercera vía. Ahora, el escenario es diferente al de 6 u 8 meses atrás y en principio apoyan a Bolsonaro pero no dejan de mirar alternativas". "Las otras candidaturas, sea Lula, Doria o cualquier otro, dependerá del programa económico que se proponga. Lo que sí, a diferencia de 2018, no hay unanimidad respecto de Bolsonaro", añadió.

A su vez, detalló que "el mercado mira dos cosas: el ministro de Economía y la capacidad de quien gobierne de impulsar acuerdos para proyectos que les sean favorables. Bolsonaro consiguió algunas cosas y Lula sabe construir acuerdos. La tercera vía tiene que mostrar capacidad y programa, de lo contrario, los apoyos irán a Bolsonaro".

Sin embargo, los números no muestra todavía ninguna confianza al Presidente, ya que, se espera una inflación arriba de 8 puntos y un descenso del crecimiento del PBI para los primeros meses de 2022. 

De lograr el apoyo de los mercados, Bolsonaro puede ensanchar su espalda para meterse en la segunda vuelta pero todo dependerá del grado de moderación que pueda mantener hasta las elecciones con Lula creciendo en las encuestas y el juez más atacado por el bolsonarismo, Alexandre de Moraes, como titular del Tribunal Superior Electoral en medio de la presión por una reforma del sistema electoral.