El gobierno ruso aseguró que tras conversaciones en Ginebra con la Organización Mundial de la Salud (OMS) lograron destrabar los obstáculos para que el organismo apruebe la vacuna Sputnik V. Además el gobierno de Vladimir Putin avanzó en un diálogo bilateral con Estados Unidos para un reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación. 

La potencia del Norte no reconoce como válida la vacuna rusa Sputnik y en noviembre cerrara sus fronteras para todas las personas que no estén completamente vacunadas. Hay unas 700 millones de personas vacunadas con Sputnik en el mundo. En la Argentina son 11 millones, lo que no podrían ingresar a Estados Unidos.

Tras el paso en falso que significó la inspección de la OMS a una de las plantas que produce las Sputink en la que encontró rastros de contaminación en un lote, el gobierno ruso retomó las conversaciones con el máximo organismo de salud a nivel mundial para que apruebe su vacuna. Se trata de un paso indespensable para que la Sputnik se sume al lote de vacunas que eventualmente habiliten el ingreso a Estados Unidos y Europa.

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"La postura de la Federación Rusa sobre la promoción y el registro de la vacuna Sputnik V ha sido escuchada. Hemos resuelto completamente, hasta la fecha, todas las preguntas", dijo Mijaíl Murashko.

La postura de la Federación Rusa sobre la promoción y el registro de la vacuna Sputnik V ha sido escuchada. Hemos resuelto completamente, hasta la fecha, todas las preguntas. A partir de hoy, se han eliminado todas las barreras.

El funcionario ruso explicó que la compañías que produce la Sputnik V deberá "firmar una serie de documentos, presentar varios papeles adicionales" y agregó: "A partir de hoy, se han eliminado todas las barreras. Por lo tanto, no vemos ningún obstáculo hoy en día para seguir trabajando"

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo que la reunión fue "constructiva", aunque no dio pistas sobre la decisión que tomará el organismo. 

Además en la capital financiera de Suiza hubo un encuentro entre autoridades estadounidenses y rusas para avanzar con certificaciones de vacunas.

"Creo que los colegas están muy bien informados y que van a apreciar lo que estamos diciendo y volveremos a esta conversación", indicó el Murashko. El ministro señaló que "no se trata del reconocimiento de las vacunas, sino de los certificados y de la eficacia de las medidas preventivas" durante su fabricación.