Elena Highton de Nolasco provocó un nuevo temblor en la Corte Suprema de Justicia al presentar de manera muy sorpresiva su renuncia, en un coletazo de la elección de autoridades realizada dos semanas atrás. La salida se hará efectiva el 1 de noviembre.
La jueza habÃa planteado un rechazo muy fuerte a la elección de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como presidente y vice de la Corte, respectivamente, en la acordada realizada el pasado 23 de septiembre.
En esa reunión Highton de Nolasco planteó posponer la votación porque no se encontraba presente Ricardo Lorenzetti, quien adujo un compromiso internacional pero en realidad pretendÃa ser elegido como presidente.
Mala noticia para el Gobierno: La renuncia de Highton consolida la autonomÃa de la Corte
La mayorÃa conformada por Rosatti, Rosenkrantz y Carlos Maqueda rechazó el pedido de postergación y votó a las nuevas autoridades. Highton rechazó la decisión y no votó.
En una Corte muy fracturada, la jueza Highton de Nolasco habÃa quedado alineada a su histórico socio polÃtico Lorenzetti, quien ahora queda en posición muy debilitada en la interna cortesana. El ex titular habÃa planteado una durÃsima crÃtica pública a sus pares por la elección de autoridades.
Desde hace tiempo se comentaba en los pasillos de Tribunales que Highton tenÃa intenciones de retirarse, pero el empuje tenaz de su hija Elenita la sostenÃa en el cargo y hasta la empujaba a conseguir algún premio mayor. Su situación de salud era tan delicada que desde que empezó la pandemia nunca más regreso al Palacio de Tribunales y el resto de los jueces se veÃan obligados a realizar las reuniones de acuerdo por zoom, a pesar de que todos ya habÃan regresado a sus despachos.
Highton habÃa sido nombrada en la Corte en el año 2004 durante el gobierno de Néstor Kirchner y siempre tuvo una relación muy buena con Alberto Fernández, al punto que el año pasado fue la única integrante del máximo tribunal del acto de presentación de la fallida reforma judicial.
No obstante eso, la juez también logró un aceitado vÃnculo con el gobierno de Mauricio Macri, que le permitió mantenerse en la Corte Suprema al no apelar un amparo presentado en 2017 que le permitió seguir en su cargo a pesar de haber cumplido los 75 años que la Constitución marca como lÃmite para integrar el tribunal.
La sorpresiva renuncia de Highton abre un escenario inesperado para el gobierno de Alberto. Por un lado, tiene un asiento muy tentador para ocupar, aunque necesitará el respaldo de Juntos por el Cambio para conseguir los dos tercios de los votos en el Senado. Eso implica un dolor de cabeza como también lo serÃa conciliar un nombre con el kirchnerismo.
Pero el asiento vacÃo en la Corte Suprema también podrÃa abrir un escenario para negociar con la oposición esa designación y la del Procurador General de la Nación, donde el oficialismo nunca logró los votos para ubicar a Daniel Rafecas, más que nada por la interna porque Cristina no mostró en interés en poner el pliego a consideración del Seando. El resultado de las elecciones del 14 de noviembre seguramente marcará a fuego la posibilidad o no de que el Gobierno pueda sentarse a negociar con la oposición.
