Nada cambió: Cristina Kirchner mantendrá congelado en la comisión de Acuerdos del Senado el pliego del juez Daniel Rafecas para procurador, con la que en Diputados, tal vez unos días antes del 10 de diciembre, haya otro intento por sancionar la reforma del Ministerio Público que acelera la salida del interino Eduardo Casal y aumenta el control parlamentario de su sucesor.

Rafecas avisó que no está dispuesto a ocupar ese lugar si esa ley se hace efectiva un, pero el pasado viernes visitó al ministro de Justicia Martín Soria y se tomó una foto que encendió las alarmas de los referentes de Cambiemos, quienes en mayo se comprometieron a aprobar su pliego si Cristina lo ponía en tratamiento. Más los asustó que en la reunión participó Juan Martín Mena, el segundo del Ministerio y enlace con Cristina. 

Ritondo ofreció los votos de Cambiemos para que Rafecas sea Procurador 

Hace un año Elisa Carrió fue la primera de Cambiemos en pedir que los senadores de su fuerza aprueben el pliego de Rafecas y en mayo, antes que la reforma del Ministerio Público tuviera dictamen en Diputados la mesa de conducción del frente opositor oficializó la oferta en un comunicado. Además, Cristian Ritondo, jefe del PRO en la Cámara baja, la anunció en la bicameral de seguimiento del Ministerio Público, que el kirchnerismo usó para este año y medio para amedrentar a Casal.

El procurador interino soportó las presiones sin renunciar, la sanción de la ley del Ministerio Público le marcaría la puerta de salida y, sólo si tiene esa garantía, Cristina estaría dispuesta a que la Comisión de Acuerdos del Senado, a cargo de su protegida Anabel Fernández Sagasti, llame a audiencias para escuchar a Rafecas. Pero el juez ya dijo que con ese cronograma no cuenten con él y llegado el caso deberán proponer otra persona. 

La reforma del Ministerio Público parecía que iba a ser aprobada en mayo pero al final no aparecieron los votos. Un dato refleja que no todo está perdido para la vicepresidenta: el último diputado en anunciar que no la votaría fue Eduardo "Bali" Bucca, quien dos meses más tarde se pasó al oficialismo previa reunión con Alberto Fernández. 

Rafecas fue convocado por Soria y Mena al Ministerio de Justicia porque desde este martes tendrá a cargo la causa por el agentado a la AMIA y tienen un proyecto para rejerarquizar la Unidad que investiga el atentado y acondicionar el edificio que alberga los documentos de la causa. Por ahora no está en carpeta reflotar su pliego.  

Bucca es candidato a senador provincial y su mandato como diputado vence el 10/12.  Participó de la reunión que Máximo Kirchner tuvo con sus dirigidos de Buenos Aires y Capital la semana pasada, en la que recordó que la reforma del Ministerio Público es una de las cuentas pendientes del bloque. 

¿Por qué la negociación por Rafecas volvió a la charlas de whatsapp ahora? Porque el viernes Soria y Mena lo recibieron para informarle los planes de jerarquización de la Unidad Amia, que según informó el Ministerio en forma oficial, fue "degradada durante el gobierno anterior".

Lo llamaron porque desde este martes está a cargo del Juzgado Federal Nº 6, en donde tramita la causa por el atentado a la AMIA. También lo pusieron al tanto de las refacciones de las instalaciones del edificio Barolo, dependientes del Ministerio de Justicia, que albergan documentación de la causa sobre la voladura a la mutual judía que deberá empezar a revisar. 

"Se juntaron por una cuestión institucional y Cambiemos lee todo en clave rosca", explicaron a LPO fuentes cercanas a la vicepresidenta. El plan es esperar suerte para sancionar la ley del procurador antes del recambio de la mitad del recinto en diciembre y, recién si resultara imposible y Casal se mantuviera firme en su cargo, estudiar otras alternativas. 

Además, desde este martes la Corte Suprema de Justicia tiene una nueva vacante con la renuncia de Elena Higton de Nolasco y, como en la procuración,  el Gobierno deberá negociar los dos tercios con Cambiemos para su reemplazo. Esa es la gestión que empezaría los próximos meses. Por ahora, la única.