La situación económica en Brasil complica el rumbo del gobierno de Jair Bolsonaro. Criticado por su gestión de la crisis sanitaria y el aumento de la pobreza y el desempleo, el presidente brasileña debe lidiar con otros dos problemas que preocupa a la población: el poco crecimiento y el aumento de la inflación que, después de mucho tiempo, se ubica en dos dÃgitos (10 por ciento) interanual.
Una de las razones que empuja el alza de precios es el aumento de los combustibles decretados por la petrolera estatal Petrobras. Disgustado por esta situación, Bolsonaro reflotó la idea original de su gobierno y, en especial de su ministro de EconomÃa, Paulo Guedes, de privatizar la empresa pública.
"Quiero, ya quiero privatizar Petrobrás. Voy a ver con el equipo económico qué podemos hacer, porque qué pasa: no puedo, no es mi control, no puedo dirigir mejor el precio del combustible, pero cuando sube es culpa mÃa", dijo Bolsonaro en una entrevista con la emisora de radio Novas de Paz, de Recife.
"Aumenta el gas de cocina, es mi culpa, a pesar de haber bajado a cero el impuesto federal, algo que no pasa allà por muchos gobernadores", cuestionó.
Petrobras siempre estuvo en los planes Guedes para ser privatizada pero se topó con el freno de los militares. La suba de precios de más del 40 por ciento en febrero disparó la interna y terminó con el desembarco del militar de reserva y ex presidente de la hidroeléctrica Itaipú, Joaquim Silva e Luna en reemplazo del liberal, Roberto Castello Branco, hombre de confianza de Paulo Guedes.
Con Petrobras, los militares ya controlan el 30 por ciento de las empresas públicas
Eso significó una derrota para el ala liberal que luego fue compensada con la privatización de Eletrobras y el Correo.
LPO consultó a Adriana Marques, profesora y especialista en Defensa y Gestión Estratégica Internacional de la Universidad Federal de Rio de Janeiro quien destacó que "el discurso del presidente sobre la privatización de Petrobras es un guiño al mercado financiero, que está decepcionado por el retraso en la agenda de privatizaciones de las empresas estatales, que fue una promesa de campaña. El ministro Paulo Guedes prometió una serie de cosas que está incumpliendo".
Marques aseguró que "la gestión del General Silva e Luna no representó un cambio significativo en la conducción Petrobras, tanto que el presidente sigue quejándose de la polÃtica de precios de los combustibles". "No creo que hubiera un gran revuelo entre los militares que están en el gobierno si se privatizara". "Cabe destacar que la adhesión de los militares que están en el Gobierno a la agenda neoliberal se da más por oposición a las ideas nacionalistas de los gobierno del Partido de los Trabajadores que por convicción o incorporación de valores neoliberales propios", agregó la académica brasileña.
La posible venta de una de las empresas más importantes que tiene el estado brasileño es uno de los ejes de la campaña de la derecha de cara a las elecciones del 2022. Recientemente, el gobernador de San Pablo Joao Doria prometió vender Petrobras y "todas las empresas públicas".
Marques planteó que "es interesante pensar en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Durante su gobierno, los militares se opusieron a la agenda de reforma estatal del gobierno y vieron la polÃtica neoliberal con sospecha y la opinión de los militares que están en el gobierno sobre el gobierno de FHC es muy negativa".
"Entonces, ¿qué les hace defender hoy lo que criticaron hace décadas? Creo que lo hacen para oponerse a los gobiernos del PT, y no porque tengan convicciones neoliberales o nacionalistas. La mentalidad de esta generación de personal militar es muy corporativa", añadió.
En ese misma lÃnea, al especialista dijo: "Tienen mucha más claridad sobre lo que no quieren (el regreso del PT) que sobre lo que quieren, no tienen un proyecto claro para el paÃs como lo tenÃan los militares que gobernaron el paÃs durante la dictadura. Creo que lo que explica la adhesión de los militares a la agenda de Paulo Guedes es el antipetismo".
De todas formas, privatizar la empresa no garantiza la ausencia de tarifazos. Sin ir más lejos, la venta de Eletrobras vendrá a acompañada de un aumento del 30 por ciento de la tarifa de luz para el año próximo.
Se trata de un capÃtulo más de las tensiones interna dentro del gobierno de Bolsonaro pero con el elemento de estar en las puertas de un año electoral que tiene a Bolsonaro como perdedor en todas las encuestas.
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- 216/10/2112:50Hay inflación en Brasil desde mucho antes q comience a aumentar el combustible. Motivo? Simple, el gobierno deja exportar TODO lo q se les ocurra a los productores. Eso elevó los precios internos de la carne, la harina, el aceite, el arroz, el poroto (feijão), etc, etc. ESTE es el precio de la libertad irresponsable. Ahora, no hay control posible de nada.
- 116/10/2109:37No sé si sabrán que una de las cámaras del congreso de Brasil acaba de aprobar la propuesta de bajar los impuestos a los combustibles.