El Presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó este jueves el análisis realizado por el Departamento de Energía de Estados Unidos sobre la reforma eléctrica, afirmando que sus conclusiones son "falsas e ilógicas" y deslizando que está influenciado por intereses económicos.

Se trata del análisis del Laboratorio Nacional de Energía Renovable que concluye que esta reforma pondrá en riesgo los compromisos realizados por México para combatir el cambio climático en el Acuerdo de París. El documento se dio a conocer ayer, en las vísperas del inicio de la cumbre climática de líderes mundiales en Glasgow, que contará con la presencia de Joe Biden.

Además, precisó otros impactos para el país de esta iniciativa: "Eso aumentaría las emisiones de carbono entre un 26% y un 65%, al tiempo que aumentaría los costos de generación de electricidad entre un 32% y un 54%".

Durante la conferencia matutina de López Obrador dijo que "no cuenta con toda la información de lo que se está haciendo en México". "Es falso que se dispararan emisiones de carbono. Y no suena lógico, suena metálico" mencionó, haciendo una expresión con sus manos que hizo alusión al dinero. Agregó que en su gobierno no existe ningún tipo de preocupación sobre los efectos de la reforma.

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Por otro lado, aseguró que tiene un compromiso medioambiental. En ese sentido, reveló que envió a su homólogo estadounidense, Joe Biden, una carta para fijar la postura de México sobre la lucha que encabeza Estados Unidos para disminuir las emisiones de gases y detener el problema del calentamiento global. 

Eso (la reforma eléctrica) aumentaría las emisiones de carbono entre un 26% y un 65%, al tiempo que aumentaría los costos de generación de electricidad entre un 32% y un 54%

"Estamos haciendo compromisos para tener producción de energías limpias. Como no sé si ya recibió la carta, no podría darla a conocer ahora, no es lo más conveniente. Forma es fondo. Voy a esperar. Hoy voy a cerciorarme si ya recibió la carta y mañana la damos a conocer", agregó.

La reforma eléctrica de López Obrador plantea un cambio en el sistema de despacho que deja hasta la final aquella producida por privados. En contra, se da prioridad a las plantas hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) luego a la nuclear, la geométrica, gas y térmica, la eólica y la solar y carbón.

La nueva configuración ha desatado una fuerte crítica y diversas voces del mercado han advertido riesgos para el país que van desde cuestionar la estrategia en lo que respecta al medio ambiente hasta los conflictos legales que podría generar con empresas que perderían contratos y, en consecuencia, un daño a la confianza de los inversionistas, además de riesgos macroeconómicos.

Para el mandatario mexicano, detrás de estas críticas persiste el interés económico de las empresas del sector y persiste que la propuesta sí beneficiará pues fortalecerá a la empresa estatal eléctrica y permitirá controlar los precios de las tarifas eléctricas. 

Pero esto no es todo, tras esta respuesta de AMLO, comenzaron a circular datos sobre Jennifer Granholm, la secretaria de Energía de Joe Biden.

Jennifer Granholm, secretaria de Energía de Joe Biden.

Según dicen en el staff presidencial, la crítica de Granholm está motivada por su cercanía con la empresa DTE Energy. Esta firma tiene su sede en Detroit y apoyó fuertemente la campaña de Granholm cuando esta fue electa gobernadora de Michigan y luego con su reelección. La actual funcionaria gobernó el Estado del "rust belt" entre 2003 y 2011. 

Según dicen en el staff presidencial, la crítica de Granholm está motivada por su cercanía con la empresa DTE Energy. Esta firma tiene su sede en Detroit y apoyó fuertemente la campaña de Granholm cuando esta fue electa gobernadora de Michigan y luego con su reelección

DTE es un proveedor de electricidad y gas a complejos industriales y tiene una política de migración hacia energías limpias con meta hacia el 2050. Brandon Hofmeister, uno de los principales asesores políticos de Granholm, integra el board de este corporativo.

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DTE es proveedor de Ford en Estados Unidos y está facilitando que las plantas de la automotriz migren hacia el autoabasto a través de la energía solar. El mismo plan existe para las plantas de producción en México y Canadá, plan que se vería afectado con el avance de la reforma eléctrica que la 4T pretende. Actualmente Ford tiene fábricas en Irapuato, Hermosillo, Chihuahua y Cuautitlán, de hecho, esta última produce autos eléctricos.

El reporte del Departamento de Energía generó un fuerte desconcierto al interior del gabinete presidencial si se considera que de modo muy reciente John Kerry, enviado para asuntos del Cambio Climático de la Casa Blanca, estuvo reunido con López Obrador.