Las declaraciones de Mauricio Macri sobre la utilización que hizo del crédito de 45 mil millones de dólares que le dio el Fondo Monetario Internacional reabrieron el debate en el Congreso sobre una presunta violación de la Carta orgánica del organismo denunciada por el kirchnerismo a través de una carta enviada en febrero a sus oficinas de Washington.

En esa misiva, el bloque conducido por José Mayans y monitoreado por Cristina Kirchner interpretó que el préstamo había violado el artículo 4 de la Carta orgánica del FMI, que prohíbe a sus miembros "usar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital".

En una entrevista con la CNN, Macri sostuvo que el dinero se utilizó íntegramente para "pagarle a los Bancos que se querían ir por miedo a que venga el kirchnerismo". O sea, para enfrentar una fuga de divisas que no podía controlar. 

Macri: "La plata del Fondo la usamos para pagarle a los bancos que se querían ir"

Con esa confesión, los legisladores del Frente de Todos que integran la bicameral de control y seguimiento de la deuda externa, encabezada por Mayans, exigieron una explicación al FMI y reiteraron su reclamo de encontrar responsabilidades internas en el organismo y hacerlas valer para negociar la devolución del crédito.

"Macri afirma que el dinero proveniente del FMI se usó para financiar la salida del país de los capitales especulativos que habían ingresado para aprovechar las altísimas tasas de interés en pesos establecidas por su propio gobierno, de forma tal de realizar enormes ganancias en dólares a  costa de los intereses del país", señala el comunicado. 

Macri afirma que el dinero proveniente del FMI se usó para financiar la salida del país de los capitales especulativos que habían ingresado para aprovechar las altísimas tasas de interés en pesos establecidas por su propio gobierno, de forma tal de realizar enormes ganancias en dólares a costa de los intereses del país.

Explican que el ex presidente confesó haber priorizado un acreedor específico al definir a los "Bancos Comerciales" como beneficiarios directos y que el FMI aún debe explicar cuatro inconsistencias cometidas cuando autorizó el crédito: falta de sustento en la sostenibilidad, incumplimiento de acceso extraordinario, vulneración del estatuto e inobservancia de las normas jurídicas del país. 

De comprobarse, consideran que se habría alterado las normas de transparencia exigidas a los miembros de la Ocde y del G20, que la semana pasada se pronunció a favor de negociar una baja de la sobretasas de interés que se cobran a países que hayan recibido créditos por encima de la habilitado por su participación accionaria.

Además, los legisladores recuerdan que el FMI otorgó el crédito en mayo de 2018, cuando faltaba un año y medio para la elección presidencial, Cambiemos había ganado la reciente contienda legislativa y no habían pronósticos de un triunfo de Cristina Kirchner.

"Estos Bancos y fondos de inversión tomaron la decisión de retirarse debido a que el  riesgo de mantener sus posiciones en pesos era muy alto, ante el agotamiento de las políticas ruinosas implementadas por el gobierno de Cambiemos", señalaron. 

El acuerdo con el FMI para extender el plan de pagos de esta deuda tiene posiciones encontradas en el Gobierno. Guzmán está decidido a tenerlo firmado ante de marzo, cuando empieza una cadena fuerte de vencimientos, pero Máximo Kirchner pide un plazo mayor a 10 años para sentarse a hablar. Y por ahora esa oferta no existe.

El comunicado le regala un elogio a Guzmán, cuando recuerda que repitió varias veces que Macri había privilegiado a un grupo de acreedores con el crédito al FMI y ahora lo estaría confirmando. 

Después de las elecciones, el ministro debería asistir a la Cámara de Diputados para explicar el proyecto de presupuesto 2022 que presentó el 15 de septiembre y nunca expuso, porque no lo invitaron. No contempla un sólo dólar para el FMI, de los casi 20 mil millones de vencimientos que se avecinan. La negociación no está cerrada.