La llegada de Martín Insaurralde al gabinete bonaerense y el dispositivo electoral montado junto a los intendentes en el sur del Conurbano fue la clave para que el Frente de Todos pueda achicar de manera drástica la diferencia de cuatro puntos que Juntos le había sacado en las primarias en la provincia.

Desde que Insaurralde puso un pie en la Jefatura de Gabinete pasó a ocupar el rol de armador político del peronismo bonaerense. Se enfocó en recuperar votos en distritos que habían tenido resultados adversos en la elección de septiembre, mientras los intendentes del sur de la Tercera Sección Electoral se abocaron a ampliar la diferencia en el sur del Conurbano, bastión electoral del peronismo bonaerense.

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En todos los distritos del Conurbano Sur gobernados por el peronismo se recuperaron votos. El dispositivo de cercanía diseñado por los intendentes funcionó. Como también funcionó el giro de fondos y obras que se aceleró desde la jefatura de Gabinete y desde el ministerio de Obras Públicas, que sumó con Leo Nardinii, otro resorte clave en mano de los intendentes.

En Lomas, el Frente de Todos le sacó una diferencia de 13 puntos a Juntos y aumentó dos puntos desde las primarias. En Almirante Brown, la lista de Mariano Cascallares le sacó 18 puntos al frente opositor, dos puntos más que en la elección de septiembre.

En Lomas de Zamora, el peronismo le sacó una diferencia de 13 puntos a Juntos y aumentó dos puntos desde las PASO. En Almirante Brown, la lista de Mariano Cascallares le sacó 18 puntos al frente opositor, dos puntos más que en la elección de septiembre.

Mariano Cascallares festejó el triunfo del peronismo en Almirante Brown.

En La Matanza, Fernando Espinoza también le sacó 18 puntos a Juntos. Lo curioso allí es que el peronismo sacó un punto menos que en la elección de septiembre. Los incidentes y protestas tras el asesinato de un kiosquero Roberto Sabo las horas previas a la elección impactaron en el electorado.

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Otros distritos: En San Vicente, Nicolás Mantegazza le sacó 10 puntos a la oposición (44 a 34) en fuerte crecimiento del peronismo que en septiembre había quedado arriba por apenas dos puntos (37 a 35).

En Avellaneda en tanto, el Frente de Todos se impuso por 9 puntos en una recuperación destacable toda vez que en la PASO había quedado abajo por dos puntos. 

Una de las recuperaciones más importantes se dio en Quilmes, donde la camporista Mayra Mendoza le ganó por un punto al candidato de Martiniano Molina. En septiembre, su lista había caído por siete puntos frente a Cambiemos. 

Una de las recuperaciones más importantes se dio en Quilmes, donde Mayra Mendoza le ganó por un punto al candidato de Martiniano Molina. En septiembre, la lista de Mayra había caído por siete puntos frente a Cambiemos (35 a 42). "Teníamos que construir una victoria y lo logramos, ganamos compañeros y compañeras. Logramos revertir esta elección, si el peronismo se mantiene unido, si la militancia deja todo como lo dejamos en esta elección, la derecha no vuelve nunca más", festejó Mayra este domingo.

La Tercera fue quizás la sección donde mayor coordinación existió entre los intendentes del peronismo para ganar la elección. Ya en la PASO el peronismo había derrotado a Cambiemos, eso potenció el rol de los intendentes dentro del gobierno de Axel Kicillof.

En las últimas semanas, los intendentes siguieron al pie los lineamientos del consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí y se avanzó con una estrategia de campaña muy distinta.

A diferencia de la carrera para la PASO, en este tramo los intendentes se concentraron en sus distritos. Se apostó a la cercanía con los vecinos en recorridas "silenciosas" por instituciones, centros comerciales, barrios, obras en marcha.

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Las recorridas ya no se hicieron con enormes dispositivos de comunicación, sino directamente con celular y buscando la cercanía con la gente. Se evitó dar la sensación de una agenda impostada y se apeló a la espontaneidad, a conseguir la cercanía con el vecino.

Otra estrategia fue la de organizar recitales al aire libre. Hubo casos en Lomas, La Matanza y Quilmes. Fueron eventos organizados por los intendentes que buscaron capitalizar el espectáculo con banners, servicios e incluso apareciendo en el show.