El ataque a balazos de un auto en el que viajaban cuatro adolescentes por parte de policÃas de la Ciudad abrió una crisis de magnitud en el gobierno de RodrÃguez Larreta, cuando se confirmó este jueves que uno de ellos murió por las heridas causadas. Uno de los jóvenes jugaba en las inferiores de Barracas Central y otros dos habÃan pasado la prueba para quedar en el club.
Tras el entrenamiento los jóvenes que viajaban en un Volkswagen Suran pararon en un quiosco a comprar bebidas. Cuando estaban saliendo los encerró un Nissan Tiida sin identificación alguna donde iban los policÃas de civil. Los agentes desenfundaron sus pistolas para detener a los jóvenes y al ver las armas los adolescentes intentaron huir porque creyeron ser vÃctimas de un robo.
En ese momento, según comentan testigos, los agentes les dispararon. Como única explicación de su accionar los policÃas dijeron haber encontrado en el auto una pistola de juguete, aunque fue hallada en el baúl del vehÃculo y por eso la familia de los jóvenes sostiene que fue "plantada" por los los agentes que los perseguÃan.
Dos de los disparos hirieron en la cabeza a Lucas, de 17 años, que cayó en el regazo de su amigo Julián, quien conducÃa el auto. En su intento por escapar los adolescentes se cruzaron con otras dos policÃas de la Ciudad y les pidieron ayuda. Las agentes hicieron bajar a los jóvenes del auto, los obligaron a ponerse en el suelo y los esposaron. Dos de los jóvenes estuvieron casi 24 horas detenidos sin ninguna acusación en su contra.
Las primeras informaciones que la policÃa filtró a los medios hablaban de un "tiroteo entre policÃas y presuntos delincuentes" y mencionaban que "un cuarto hombre habÃa logrado darse a la fuga".
De inmediato familiares, amigos y vecinos de los chicos atacados en Barracas, iniciaron marchas de protesta y ante la escalada del caso, este jueves por la noche el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, anunció en una tensa conferencia de prensa que los efectivos que participaron del hecho fueron pasados a disponibilidad.
Se trata del mayor Fabián López, el oficial José Nieva y el inspector Gabriel Isassi. Los dos primeros habÃan llegado a la policÃa porteña traspasados desde la Federal, mientras que Isassi provino de la Bonaerense. Los cuatro pertenecÃan a la ComisarÃa vecinal 4 de Barracas.
"Seremos inflexibles con los policÃas que actúan fuera de la ley, quiero hacerle llegar mi más profundo pésame a los papás de Lucas, familiares y amigos de Lucas, ante este hecho irreparable como lo es la pérdida de una vida, un dolor que nos atraviesa a todos", afirmó el ministro.
El chico que murió se llamaba Lucas González. TenÃa 17 años como sus tres amigos y recibió dos disparos en la cabeza. "La PolicÃa dice que los vieron en calidad de sospechosos y que habÃan atropellado a alguien. Cuando le hicieron la pericia de los chicos y sacaron un arma que terminó siendo de juguete. ¿A ustedes les parece que tengan un arma los chicos? Ellos recién salÃan de probarse en un club", comentó el padre de Lucas.
"Le di el auto porque mi mujer no lo pudo llevar ahÃ. Yo pongo las manos en el fuego por mi hijo. Es más, tienen las rodillas lastimadas de haber jugado al fútbol hoy. Incluso, si fueran delincuentes, ellos no hubiesen parado a pedir ayuda a la PolicÃa misma", agregó.
D´Alessandro explicó que enterado del hecho ordenó "a la Oficina de Transparencia y Control Externo que realice el sumario administrativo correspondiente" y dijo: "desarmamos a los efectivos, los separamos de la función operativa y los pasamos a disponibilidad".
"Las investigaciones las tiene a cargo el Juzgado de Menores Número 4, que para transparentar las medidas probatorias, dio la orden de que las pericias las realice la PolicÃa Federal Argentina", agregó D´Alessandro.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
http://www.correpi.org/2020/los-datos-de-la-represion-en-pandemia-al-9-8-2020/
La mitad de la población son potenciales o reales delincuentes.
La policia dispara primero y pregunta después.